Desde la IELCH expresaron su “profundo repudio a la marcha anti inmigrante”
SANTIAGO DE CHILE / Chile (LWI) – A través de una carta pastoral con fecha 9 de agosto, la Obispa de la Iglesia Evangélica Luterana en Chile Revda Izani Buch, manifestó su “profundo repudio” a la “marcha anti inmigrante” convocada para este domingo 11 de agosto en quince ciudad de todo el país.
Citando el texto de Deuteronomio 10, 18 – 19 que refiere a hacer justicia al huérfano y a la viuda, así como el mandato de amar y dar “alimento y vestido al extranjero que vive entre ustedes… porque también ustedes fueron extranjeros”, Bruch señaló una vez más que la inmigración es un derecho y respaldó “la decisión de la Intendenta de la región metropolitana Sra. Carla Rubilar de no autorizar la marcha en nuestra capital”, y se esperanzó: “esperamos que en otras regiones los Intendentes e Intendentas toman la misma decisión de no autorizar marchas que promueven el odio, violencia, discriminación y racismo hacía las personas inmigrantes”.
La Obispa de la IELCH refirió a lo que motiva su carta, “nuestra fe se sustenta en un Dios liberador y dador de vida, que sacó a su pueblo de la esclavitud y lo guio en el éxodo, desplazándolo hacía un lugar con mejores condiciones para la vida. Nuestra fe tiene como fundamento a Cristo, un desplazado de Galilea, quien tuvo que nacer lejos de su pueblo, tuvo que huir del país con su padre y madre cuando su vida estaba en peligro”. Situaciones que comparó con la realidad en la que muchos “hoy tienen que huir y desplazarse de sus países los y las inmigrantes que han llegado a nuestro país”.
La carta pastoral todavía habla del amor de Dios “que habla diferentes idiomas”, “abraza a todos y todas”, recordando también el pasado reciente de Chile, en que muchos y muchas tuvieron que huir para buscar refugio en otros países, lamentando que esto haya sido olvidado, siendo que acciones como la marcha, reflejan “xenofobia y la aporofobia”, es decir “odio y rechazo al inmigrante pobre y desamparado”.
Finalmente, hizo “un llamado a todas nuestras comunidades y congregaciones a acoger a los y las inmigrantes, y hacer de nuestra iglesia un espacio de comunión, seguro y de hospitalidad para nuestros hermanos y hermanas inmigrantes, en especial a las y los más desamparados”. “Les invitamos a responder a estas iniciativas de odio y violencia, con gestos concretos de amor, de acogida y acompañamiento hacia nuestros hermanos y hermanas inmigrantes”.
Red de Comunicaciones – LAC
