Una Delegación Ecuménica de Centroamérica participó en el Acto de Beatificación del Monseñor Romero

Parte de la Delegación de los Líderes de las Iglesias Luteranas de Centroamérica que participaron de la Beatificación del Monseñor Romero. Foto: Iglesia Luterana Salvadoreña

San Salvador / EL SALVADOR (LWI) – Una delegación de alto nivel de las Iglesias Luteranas de Centroamérica participaron este 23 de mayo en el acto de beatificación de Monseñor, Oscar Arnulfo Romero.

El evento celebrado en la Plaza Salvador del Mundo, al poniente del Centro Histórico, que según fuentes oficiales, reunió a más de medio millón de personas, contó también con la presencia de la Obispa, Victoria Cortez de la Iglesia Luterana Fe y Esperanza de Nicaragua (ILFE), del Reverendo, Martín Jirón, Presidente de la Iglesia Luterana de Honduras, el Reverendo José Pilar Cabrera, Presidente de la Iglesia Luterana de Guatemala (ILUGUA) y del Obispo, Medardo Gómez de la Iglesia Luterana Salvadoreña (ILS).

La Comunión de Iglesias Luteranas de Centroamérica (CILCA), se reunió el día anterior para abordar asuntos internos y allí participaron el presidente de la Iglesia Luterana de Costa Rica y de otros personeros de la región. Para la CILCA, la beatificación de Monseñor, Oscar Arnulfo Romero, es un paso importante en la búsqueda de justicia, aunque señala, no es suficiente, porque aún debe conocerse la verdad de su asesinato, ocurrido el 24 de marzo de 1980 y atribuido a uno de los fundadores del ahora principal partido de oposición de El Salvador (ARENA).

La Obispa, Victoria, hizo notar su emoción ante la beatificación, pero sostiene que “Monseñor, Romero es también muy importante y quizá más como profeta y mártir, porque le da sentido a una historia antigua y reciente de demanda de justicia que se hace más urgente cada día”. El Obispo Medardo Gómez de la Iglesia Luterana Salvadoreña compartió esta opinión, y señaló que “este acto es meramente de justicia y de respaldo a la labor que a diario se sigue haciendo desde los templos, las calles y las plazas en demanda de agua, pan, techo, seguridad entre otros”.

Entre tanto que para el Reverendo, Martín Jirón, la beatificación de Romero, “inspira a los nuevos profetas a alzar la voz, contra tanto flagelo que mata y destruye la creación de Dios”. En ese sentido dijo que “hoy más que nunca necesitamos de hombres y mujeres con la fuerza de Romero, capaces de iluminar y encarnarse en su pueblo por la paz y la justicia social”.

Los restos de Romero, descansan en la cripta de la catedral metropolitana en el centro de San Salvador, que además sirve de morada para otros hombres de la Iglesia Católica, como Arturo Rivera Damas.

Rafael Menjívar Saavedra – Red de Comunicaciones ILS