La Iglesia de Costa Rica acompañó a los trabajadores y trabajadoras en su día:
San José/COSTA RICA (LWI) – La Iglesia Luterana Costarricense (ILCO) participó junto a organizaciones ciudadanas y de trabajadores, de la marcha por el Día del Trabajo queen la Ciudad de San José el 01 de mayo pasado con énfasis en el acompañamiento a la población trabajadora migrante.
Bajo el lema “Vamos a la marcha, nadie es ilegal” y portando carteles con consignas sobre los derechos de los trabajadores inmigrantes, miembros de las comunidades de la ILCO acompañaron a los trabajadores y trabajadoras en una actividad que se desarrolló en conjunto con la Asociación de Migrantes Nicaragüenses en Costa Rica y la Fuerza Trabajadora Migrante Indígena Ngöbe- Bugle de la región fronteriza con Panamá. Con ambas organizaciones la ILCO realiza un trabajo Jurídico, diaconal y pastoral en el tema de la migración. La acción se inició a las 9:00 horas y tuvo como punto de partida el parque La Merced.
Lo que movilizó a la ILCO fue la intención de acompañar a los trabajadores y a las trabajadoras, para reiterar su compromiso junto al movimiento social, en todas sus justas y solidarias reivindicaciones.
Una vez finalizada la actividad, desde la página web de la Iglesia señalaron que desde la Fe Cristiana se sienten animados a caminar junto a las organizaciones sociales que hacen un esfuerzo para construir una nueva Costa Rica especialmente en lo que tiene que ver con el acceso igualitario y justo respecto a las condiciones de trabajo. El comunicado señaló que a pesar que la delegación de la iglesia fue pequeña “llevó un corazón grande y solidario que palpita al ritmo de las luchas por los derechos humanos de mujeres, migrantes, pueblos indígenas, diversidad sexual, jóvenes y muchos otros grupos que buscan la Justicia Social [y que]los desafíos son grandes, pero las esperanzas crecen desde la luz de la fe y una creciente organización del movimiento popular, desde donde celebramos los avances hacia la justicia, equidad e inclusión”.
En esa misma línea, el Pastor Enrique de la O, encargado de la Misión Pastoral en Talamanca y Sixaola indicó: "Hay una desigualdad que se refleja por muchos lados, en las empresas transnacionales y hoy quiero compartir esta realidad que vivimos. Si estando organizados cuesta abrirse paso, ahora cuanto más le cuesta a aquella gente que no está organizada, o bien a esos núcleos donde no se les permite la organización".
Desde la ILCO se dijo también: “Jesús vino a inaugurar una comunidad inclusiva y solidaria, pero aún se sigue discriminando, insultando y negando los derechos humanos y civiles fundamentales y a una sola voz personas y organizaciones celebraron que el movimiento social sigue en crecimiento y no va a permitir que nuestras conquistas sean convertidas en un producto para el mercado”.
Red de Comunicaciones – LAC
