Liturgia de Cuaresma en la Iglesia Luterana Costerricense
GINEBRA (LWI) - La Iglesia Luterana Costarricense (ILCO) marcó el inicio del período cuaresmal con la solemne liturgia del Miércoles de Ceniza. Este tiempo, que abarca 40 días de penitencia y reflexión, se erige como preparación espiritual para la celebración de la Semana Santa y, en última instancia, para la conmemoración de la Pascua. Durante la liturgia, los fieles fueron llamados a un profundo silencio reflexivo, invitados a tomar conciencia de la necesidad de transformación personal y comunitaria. La experiencia de la conversión se presenta como una oportunidad para adentrarse en la vivencia del Reino inclusivo y solidario de Jesucristo.
"Las cenizas nos muestran la fragilidad y finitud humana. Nos invitan a una honda reflexión acerca de nuestra humanidad, y sobre las consecuencias del pecado personal y estructural" "La cruz de ceniza es señal de arrepentimiento. Del necesario recogimiento en la soledad del desierto, para así transitar el valle de sombras y nacer a la luz de Cristo", expresaron desde la ILCO.
Al recibir las cenizas, los creyentes fueron recordados con las palabras bíblicas: "Polvo sos y al polvo volverás" (Génesis 3:19). Este recordatorio se enlaza con el bautismo, símbolo del nacimiento a una nueva realidad en Cristo.
En este tiempo de Cuaresma, se destaca la urgencia de concientización y conversión, especialmente en un mundo conmocionado por el sufrimiento de millones de personas. Desde la fe, se responde al clamor de justicia y paz que surge de diversas partes del mundo, incluyendo Tierra Santa, donde se enfrentan crisis humanitarias y conflictos que afectan profundamente a la población.
En palabras inspiradas en la Escritura, se espera que esta Cuaresma sea un tiempo de renovación espiritual, donde se arranquen los corazones de piedra para dar lugar a corazones sinceros y espíritus renovados, tal como lo promete el libro de Ezequiel (11:19).
La Iglesia Luterana Costarricense insta a sus fieles y a toda la comunidad a sumarse a este tiempo de reflexión, oración y acción, con la esperanza de que la conversión y la renovación espiritual conduzcan hacia un mundo más justo, solidario y en paz.
Red de Comunicaciones - LAC
