La FLM Condena el Desprecio por la Vida Humana en Homicidios en París
La FLM Condena el Desprecio por la Vida Humana en Homicidios en París
GINEBRA, 08 de enero 2015 (LWI) - La Federación Luterana Mundial (FLM) ha condenado el odioso desprecio por la vida humana en relación a los brutales asesinatos de periodistas de la revista francesa Charlie Hebdo y de los agentes de la policía, afirmando que cualquier reclamo por una justificación religiosa para estos ataques deben ser claramente rechazados.
Mediante carta a las iglesias miembros de la FLM en Francia, el Secretario General de la FLM - Rev. Martin Junge transmitió el día de hoy su sincera solidaridad con las iglesias y ofreció sus condolencias a las familias, comunidades afectadas y al pueblo de Francia en toda su diversidad.
"La repugnante brutalidad de los asesinatos con su odioso desprecio por la vida humana es intolerable, no se justifica bajo ninguna circunstancia, y ha de ser rechazada en los términos más firmes posibles" dijo Junge respecto al ataque del 07 de Enero en París en el que 10 periodistas y dos policías murieron. Su carta estuvo dirigida a los Presidentes Rev. Laurent Schlumberger de la Iglesia Protestante Unida de Francia, al Sr. Christian Albecker de la Unión de Iglesias Protestantes de Alsacia y Lorena, y al Rev. Dr. Jean A. Ravalitera de la Iglesia Protestante Malgache en Francia.
"No se dejen vencer por estos ataques" escribió Junge. Aseguró a las iglesias francesas de las oraciones de la comunión luterana en el mundo por fortaleza y esperanza y los instó a continuar firmes en su testimonio. Les animó a ver esta situación como un momento "para fortalecerse en el compromiso [de la iglesia] a ser agentes activos y vitales" en la defensa de los valores que están profundamente arraigados en la fe, a fin de continuar manteniendo juntas a las diversas personas que conforman la población del país.
Junge hizo hincapié en la necesidad de resistir a la misma intención detrás de estos ataques –la fragmentación, división, estigmatización y la apología a la violencia- e instó a las iglesias a intensificar la cohesión, la convivencia y la solidaridad.