“Caminando en esperanza”, la Iglesia Evangélica Luterana en Chile celebró su Sínodo
SANTIAGO DE CHILE (LWI) – A partir del lema Caminando en esperanza, “Hay un solo cuerpo y un solo espíritu, así como también fueron llamados a una sola esperanza” tomado de Efesios 4: 4, los días 29 y 30 de mayo la Iglesia Evangélica Luterana en Chile (IELCH) realizó de forma virtual su XI Sínodo ordinario. Participaron los delegados y delegadas de las congregaciones y comunidades miembros de la Iglesia, con asistencia de representantes de iglesias hermanas de la región e instituciones nacionales e internacionales.
El Sínodo inició con un devocional de apertura y con la recepción de los saludos de las iglesias e instituciones nacionales e internacionales, entre ellas: la Federación Luterana Mundial (FLM), la Iglesia Evangélica Luterana en América (ELCA), el sínodo de Indiana-Kentucky, el sínodo de Western Iowa, la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD), la Iglesia Luterana en Chile (ILCH), la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP), la Iglesia Evangélica Luterana Unida (IELU), la Iglesia Luterana de Colombia (IELCO), la Iglesia Luterana del Perú (IL-P), la Obra Gustavo Adolfo (GAW), la Fundación Educación Popular en Salud (EPES), la Comunidad Teológica Evangélica de Chile (CTE) y el Centro Ecuménico Diego de Medellín (CEDM). Desde la IELCH destacaron que “en este sínodo, la iglesia se anima a caminar en esperanza, consciente de la crisis sanitaria, económica, social y climática; continuando con el anuncio del Evangelio, el servicio al prójimo y a la creación; trabajando a favor de la justicia, la reconciliación y el bien común en este período histórico que tenemos como sociedad chilena”.
Se presentaron los informes de la vida y misión de la iglesia de los últimos dos años por parte de la Obispa Izani Bruch. En primer lugar, invitó a guardar un minuto de silencio en la consideración de la crisis sanitaria y las pérdidas de personas a causa del Covid-19. En su informe la Obispa destaca: el ser iglesia en tiempos extraordinarios como respuesta a las crisis sanitaria, económica, social y política, también subrayó la implementación del proyecto trienal “Iglesia Crece: Revitalizando nuestra misión”, la rotación pastoral para acompañar a las congregaciones y comunidades, las relaciones internacionales que permiten consolidar el compañerismo y el apoyo mutuo y por último, la necesidad de trabajar en el fortalecimiento de la iglesia en lo local y nacional.
De igual manera, la Presidenta Sra. Damaris Trujillo enfatiza que pese a las dificultades y limitaciones provocadas por la crisis social y la pandemia, la iglesia ha podido continuar con su vida y misión, destacando la unión del Consejo Sinodal, el trabajo del equipo de gestión y monitoreo, el compromiso de los y las miembros de la iglesia, la conformación de diversos equipos, la implementación de proyectos humanitarios para acompañar a las familias migrantes y chilenas en necesidad. El tesorero Sr. Pablo Ríos estregó informe, balance y presupuestos de la iglesia, auditorías y comisión revisora de cuentas del período 2019-2020, que fueron recibidos y aceptados.
El sínodo se desarrolló en un espíritu de hermandad, comunión y compromiso de los y las participantes. Los cuales aprueban el Código de Ética, la constitución del Consejo Conciliador y de Ética de la iglesia, también aprobaron la moción de fortalecimiento institucional de la IELCH, por último aprobaron la declaración de la IELCH como Iglesia Inclusiva y la creación de la Pastoral de la Diversidad sexual. Así mismo, en el sínodo extraordinario acordaron sobre la enajenación de tres propiedades de la iglesia.
En el cierre se realizó el culto de clausura, organizado por la Conferencia Pastoral y que contó con la predicación de la Obispa de la ELCA Elizabeth Eaton, quien destaca en la reflexión de Efesios 4:1,7 “Este es el único Señor que tenemos, somos libres en este Señor y tenemos una fe, una fe que cuenta la historia de esta liberación y un bautismo que inunda la comunidad de fe con la promesa de su servicio y poder liberador, y también nos alista al servicio del poder liberador”, destacando que la IELCH ha hecho a lo largo de su historia algunas marchas de resurrección y que fue la marcha de gente protestando por las desapariciones y la tortura, las arpilleras que hacían y que representaban el horror y que llevaban todos los días para que eso no fuera invisible. “Esto es un testimonio de su iglesia, esto es un caminar; un caminar resucitado con el que ustedes dan un ejemplo no solo a la gente que es luterana sino a toda la gente en Chile, y, de hecho, a los que estamos aquí, sus compañeros en los Estados Unidos”, resaltó.
Red de Comunicaciones - LAC (IELCH Comunicaciones)