Colombia: La Iglesia pide al gobierno que proteja la vida y escuche pacíficamente
GINEBRA/Colombia (LWI) - A través de una carta que lleva las firmas del Comité Ministerial Nacional, el Cuerpo Pastoral y el Comité Ejecutivo Nacional, la Iglesia Evangélica Luterana de Colombia (IELCO) emitió una carta en la que expresa su profunda preocupación por los recientes disturbios generalizados en Colombia que han dejado 26 muertos, miles de heridos y cientos de desaparecidos. Las protestas estallaron en Bogotá, Medellín, Cali y otras ciudades colombianas el 28 de abril. Las manifestaciones contra una propuesta de reforma fiscal fueron respondidas con violencia, lo que también provocó daños materiales.
La iglesia instó al gobierno a " que asegure eficazmente la protección de la vida y las garantías inherentes a la protesta social pacífica. El pueblo colombiano merece que sus instituciones le protejan y no espera ser violentado por ellas". Además, la iglesia pidió al gobierno que escuche a los manifestantes que “mantienen sus voces en las calles exigiendo cambios adeudados por décadas "
"Nos preocupa y angustia que las demandas del pueblo colombiano sean reprimidas con violencia. Necesitamos construir una cultura de paz en la que sea posible el diálogo y la construcción de consensos", dijo la Rev. Sonia Skupch, Secretaria Regional de la FLM para América Latina, el Caribe y Norteamérica.
Funcionarios del gobierno dieron a entender que la reforma fiscal evitaría "agravar" los déficits fiscales, al tiempo que garantizaría un "ingreso básico" para las personas afectadas por la crisis económica pandémica y para las personas afectadas por la crisis económica pandémica.
Los y las dirigentes de la IELCO advirtieron que un método de "ingresos directos" para recaudar los "fondos necesarios" supondría una carga adicional para la clase media y las familias que viven en la pobreza. "Esto solo ahonda peligrosamente la brecha social y aumenta el malestar que alimenta la protesta e incluso la violencia ", escribieron.
"En su lugar, proponemos que, aplicando un principio de solidaridad y de justicia social, se incrementen las tasas impositivas sobre rentas, dividendos y patrimonio de quienes tienen mayor riqueza y se desmonten las excepciones tributarias a los grandes grupos económicos" económicos.", continúa la carta.
Tras los disturbios, la iglesia pidió a las autoridades nacionales que investigaran las violaciones de los Derechos Humanos, prestando especial atención a las desapariciones, y que facilitaran el acceso a la asistencia médica, los medicamentos, los alimentos y otros bienes esenciales. La iglesia también hizo un llamamiento a las congregaciones para que se atengan a "nuestra identidad luterana" que afirma "la palabra y la acción" en toda la sociedad, proclamando el compromiso de la iglesia con la construcción de la paz, la búsqueda de la justicia y la defensa de la vida y pidiendo que la nación se mantenga fortalecida en " los lazos de unidad y fraternidad e inspirados en el evangelio de nuestro Señor Jesucristo caminar con esperanza hacia los cambios tan anhelados por nuestra sociedad".
"Elevamos nuestras oraciones para que el Dios de la Vida colme de fortaleza y consuelo a cada una de las familias, a quienes de manera violenta, les fueron arrebatados sus seres amados durante las jornadas de protesta". La carta concluye expresando la esperanza de que se produzcan diálogos que puedan "gestar cambios significativos que propendan por la dignificación de los más vulnerables en nuestro país."
Traducción: Red de Comunicaciones – LAC
