Estudio bíblico sobre Joel: ¿Cómo gestionamos los tiempos de crisis?
GINEBRA (LWI) Es tiempo de Cuaresma, espacio litúrgico que invita a reflexionar acerca de los tiempos que se viven. En esta primera presentación de los Estudios Bíblicos de 2021, la pastora Ángela Trejo Haager, una de las Coordinadoras de la Red de Mujeres y Justicia de Género de América Latina y el Caribe de la Federación Luterana Mundial (FLM) y pastora de la Iglesia Luterana Mexicana (ILM) plantea un acercamiento al libro de Joel, con el objetivo de ayudar a pensar de qué manera gestionar este tiempo de crisis, desde los hogares y en medio de temores e incertidumbres.
“Es un gozo poder comunicarnos con ustedes después de un tiempo de descanso que ya necesitábamos todas y todos, los tiempos no han sido fáciles, pero sabemos que nuestro Dios como una madre nos ha acunado en sus brazos tiernos de amor hasta el día de hoy”, destacó la pastora Ángela al compartir el material que está traducido al inglés y al portugués. Además recordó la difícil situación por la que muchas personas están atravesando: “muchas nos hemos enfermado o hemos sufrido la pérdida de seres queridos y amados por nosotras”; sin embargo, “estamos orando por cada una de nuestras necesidades, abrazadas y enredadas en la oración y buenos deseos, y sabemos que pase lo que pase, Dios y nosotras nos acompañamos”.
En el estudio de Joel destaca la valentía para denunciar la opresión contra un Imperio, lo cual viene de las voces de personas que son consideradas “débiles”, o que no tienen mucha importancia en la sociedad. En este caso, se visibiliza a las mujeres, niñas, niños, ancianas y ancianos que están sufriendo hambre, miedo, enfermedad e incertidumbre. Seguramente pedían paz, estabilidad, pero también la posibilidad de poder sembrar, cosechar y tener todo lo necesario en la mesa para alimentar las familias. Esas peticiones fueron escuchadas, ya que en Joel 2, 19 se puede leer: “He aquí yo os envío pan, mosto y aceite, y seréis saciados de ellos; y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones”.
En ese sentido y ante la realidad de que cuando se trabaja por la paz y la justicia, lo demás viene por añadidura, el estudio plantea que el capítulo 2 anima “a seguir nuestros sueños, como mujeres, niñas, niños, jóvenes, ancianas, ancianos” y “nos empuja a recordar que podemos exigir que las cosas en nuestros países estén mejor, que el Espíritu de Dios está con nosotras y nosotros”. Finalmente lanzó dos preguntas: “¿Cuáles son nuestras peticiones en este inicio de Cuaresma?” y “¿Qué soñamos en este inicio de Cuaresma?”, ensayando a su vez algunas respuestas posibles. Como conclusión, invita a escuchar la voz de todas y todos, especialmente de aquellas y aquellos que tienen hambre, miedo, que están enfermas y enfermos, que sufren violencia, que sufren persecución, que están sin esperanza.
Red de Comunicaciones – LAC
