Denuncian que los incendios en Brasil han empeorado

Las sierras, el pantanal y el bosque están ardiendo en llamas, transformándose en cenizas. La mayoría de los animales que logran huir, mueren de sed o de hambre. Foto: Reuters/Ueslei Marcelino


GINEBRA (LWI) - Ha pasado un año desde que fueron públicos los miles de focos de incendios forestales en la Amazonia brasileña, lo que logró llamar la atención de los principales medios de comunicación del mundo, e incluso trajo aparejado tensiones políticas dentro y fuera del Brasil. Aun cuando el mundo hoy atraviesa por una grave crisis sanitaria producto de la pandemia del covid 19, la situación de los incendios no mejora, e incluso hay testimonios y estudios que señalan que ha empeorado si se compara con el año pasado. Un drama que muestras un aspecto más de la avaricia humana y el desinterés del Estado por preservar la creación de Dios.

El pastor de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en Brasil (IECLB) Teobaldo Witter, llegó al Estado de Mato Grosso hace 44 años, a lo largo del tiempo fue viendo parte de la transformación y hoy es protagonista de lo que está sucediendo: “las sierras, el pantanal y el bosque están ardiendo en llamas y se transforman en cenizas”, describe. En su caminada acompañando la población, es un testigo de los cambios, de la irresponsabilidad y el abuso. “Los árboles, los vegetales, los ríos, los animales y toda la vida están muriendo ante la desesperación de la búsqueda de una salida que no encuentran”, relata.

“En esta carrera de la muerte”, tal como continúa describiendo Witter, “quien consigue escapar de las llamas, muere de sed o de hambre” y mientras tanto, se observa una indiferencia general “el pueblo hace que no ve, el Ejército está de brazos cruzados y el Gobierno Nacional niega la proporción del desastre”, denunció. Sobre la defensa de los recursos, dijo que “solamente algunos cientos de personas están luchando para salvar los animales y los bosques de las llamas”, que “ahora están incontrolables”, “directamente ligado a la presencia humana”, siendo la consecuencia “del consumo sin límites”, que “está conduciendo hacia el caos”, se lamentó. 

El 21 de septiembre, en Brasil se celebra el día del árbol, este año en un contexto de destrucción todavía mayor. Según el Centro Nacional de Prevención y Lucha contra los incendios forestales (Prevfogo), ya se quemaron más de 2,9 millones de hectáreas en el Pantanal, por lo que en la página de Facebook de la IECLB se preguntaron si existen motivos para celebrar y finalizaron: “La creación es de Dios y tenemos la responsabilidad de preservarla. Repensemos nuestros hábitos y nuestra relación con ella. Cuidando los árboles, estaremos cuidado de toda la creación”.

Según los últimos datos obtenidos a partir de millones de imágenes por satélite por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), el área incendiada este año puede ser todavía más grande que en el 2019. Al inicio de la temporada seca en la Amazonia brasileña, el número de focos de incendios batió el récord, con 6.091 fuegos registrados en julio (sin incluir los del 31 del mes) frente a 5.318 el mismo mes del año pasado. El número de incendios detectados en tierras indígenas subió el 77% frente a julio de 2019.

Red de Comunicaciones – LAC