Carta pastoral de ILS invita a tener “reacciones sabias”

El Obispo de la ILS señaló que la reacción más importante y necesaria debe ser la expresión humana de la globalización del compartir amor y solidaridad. Foto: Reluces

 

SAN SALVADOR / El Salvador (LWI) – Con la mirada puesta en la “sabiduría recomendada por las Sagradas Escrituras”, el Obispo de la Iglesia Luterana Salvadoreña (ILS) Rev. Medardo Gómez, envió este 31 de marzo una carta pastoral en la que, a la luz de la pandemia de coronavirus que afecta al mundo, reflexionó sobre las reacciones de las personas de fe, el cuidado de la naturaleza, la responsabilidad de los gobiernos y de los cristianos y cristianas, que se deben basarse en “el amor y la solidaridad”.

“Toda acción tiene una reacción, y es importante, justo y necesario tener reacciones sabias y la sabiduría recomendada por las sagradas escrituras es la fe en nuestro Dios Salvador”, manifestó en líder de la ILS, lo que además consideró un llamado a confiar en Dios, “experimentando la paz que sobrepasa todo entendimiento” y esperando “con paciencia bajo la seguridad que Dios no abandona a sus hijos”. En el mismo sentido, invitó a ver las cosas positivas que están sucediendo. “Somos testigos que el planeta, nuestra tierra, la hemos descuidado, destrozado, y ella ha reaccionado, nos ha obligado a dejarla descansar, se está limpiando, la naturaleza ha recibido la cuarentena de Dios”, lo cual significa que se está aprendiendo sobre “la fragilidad humana y de todas las naciones no hay nadie poderoso, todos somos iguales por supuesto, materialmente sufren los más necesitados”, dijo.

En esa línea de análisis, el Obispo puntualizó sobre su país y el clamor desesperado de miles de personas que han tratado de recibir el beneficio del bono de 300 dólares ofrecido por el gobierno, “lo que se convirtió en una exhibición del hambre y la pobreza, dado el caos que se generó debido a la falta de organización”, denunció. Todavía declaró que le resultó “impactante” y un “triste espectáculo”, ya que la multitud eran conscientes de la posibilidad de contagio y aun así se expusieron a hacer filas sin poder respetar la distancia social, ya que “el hambre no tiene razón”, llevando a que “se arriesguen sin importarles la amenaza a muerte”, describió.

Para finalizar, teniendo en cuenta la situación que se vive tanto en El Salvador como en otros países de la región, precisó que “no es justo cerrar nuestras manos y no dar adonde la necesidad es de vida o muerte”, siendo que “los líderes nacionales e internacionales, los gobiernos deben dar ejemplo”, en tanto “actuar de manera decidida y conjunta para superar cada uno de los retos que enfrentemos como nación en las difíciles tiempos que se avecinan”, concluyó y citó: “la reacción más importante y necesaria debe ser la expresión humana de la globalización del compartir amor y solidaridad”.

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Red de Comunicaciones - LAC