Obispa Presidenta de la ELCA habla sobre orden ejecutiva a refugiados de Presidente Trump

Obispa Presidenta de la ELCA participando en las Pre-Asambleas de LAC y NA en Paramaribo, Surinam. Foto: H. Emelijn..

 

CHICAGO (Enero 30 de 2017) – La Revda. Elizabeth A Eaton, Obispa Presidenta de la Iglesia Evangélica Luterana en América (ELCA) ha emitido un mensaje pastoral dirigido a la orden ejecutiva del Presidente Trump de restringir la entrada de personas refugiadas y visitantes a los Estados Unidos de siete países predominantemente musulmanes.

A seguir el mensaje de la Obispa Eaton

30 de Enero de 2017

Bienaventurados los misericordiosos, porque recibirán misericordia. Ayer escuchamos estas palabras en la lectura del Evangelio de Mateo 5: 1-12 al comienzo del Sermón de la Montaña de Jesús. En las Bienaventuranzas, Jesús expone una visión de la vida en el reino de Dios, caracterizada por ver a aquellos que a menudo son menospreciados, incluyendo a los mansos, quienes sufren y la persona pacificadora, como portadores de la bendición de Dios. Durante las próximas semanas, seguiremos escuchando este Evangelio, incluyendo el llamado de Jesús a que sus discípulos sean portadores de la luz de Dios y la esperanza y la reconciliación con un mundo profundamente necesitado de ellos.

En este espíritu, la semana pasada me comuniqué con el gobierno de Trump pidiéndole que no detuviera el programa de admisión de personas refugiadas de los Estados Unidos o que no parara el reasentamiento de personas de cualquier país durante un período de tiempo. La Biblia nos llama a acoger al extraño y a tratar al extranjero como lo haríamos con nuestros propios ciudadanos. Estoy de acuerdo con la importancia de mantener a nuestro país seguro como la administración indicó en su orden ejecutiva el viernes pasado, pero estoy convencida de que prohibir temporalmente a personas refugiadas vulneradas no aumentará nuestra seguridad ni reflejará nuestros valores como cristianos. En su lugar, causará daño inmediato al separar a las familias, interrumpirá vidas, y negará la seguridad y esperanza a los hermanos y hermanas que ya están sufriendo.

Las personas refugiadas reasentadas en los Estados Unidos han huido de la persecución debido a su raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas y/o asociación. Ellas y ellos esperan por años para tener la oportunidad de irse a casa. Pero a veces, no hay hogar para que vuelvan. Sabemos por nuestros socios en el Servicio de Inmigración y Refugiados Luteranos (LIRS) que sólo el 1 por ciento de todas las personas refugiadas son elegidas para el reasentamiento.

Las personas de fe ayudaron a iniciar y mantener el programa de reasentamiento de refugiados en los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. Como luteranos, muchos de nuestros antepasados ​​enfrentaron el dolor de tener que huir de sus hogares y la alegría de ser recibidos en nuevas comunidades a través de los Estados Unidos. Como hemos hecho a lo largo de la historia, millones de luteranos de todo el país honran nuestros valores bíblicos compartidos, así como las mejores tradiciones de nuestra nación, ofreciendo refugio a quienes más necesitan. Estamos comprometidos a continuar los ministerios de bienvenida que apoyan y construyen comunidades alrededor del país y se oponen firmemente a cualquier política que resulte en la reducción del programa de reasentamiento de personas refugiadas.

Debemos ofrecer seguridad a las personas que huyen de la persecución religiosa sin importar su tradición de fe. Los cristianos y otras minorías religiosas sufren persecución y merecen ser protegidos, pero incluir criterios adicionales basados ​​en la religión podría tener efectos discriminatorios que irían en contra de los valores fundamentales de nuestra nación relacionados con la libertad religiosa.

Invito a las congregaciones de la ELCA a aprender, orar y actuar en favor de aquellos que buscan refugio en nuestras costas. El Mensaje Social sobre la Inmigración de la ELCA, la estrategia AMMPARO y los recursos LIRS son buenos lugares para comenzar esta tarea. También puede hacer una donación a la Respuesta Luterana en Desastres. Aquellos que han sido parte del reasentamiento de personas refugiadas o tienen experiencia propia de inmigración tienen historias importantes que compartir dar testimonio en sus comunidades. También le animo a que considere agregar su voz llamando a los miembros del Congreso para compartir su apoyo a las personas refugiadas y al uso de oportunidades de promoción en línea a través de alertas actuales en ELCA Advocacy y LIRS.

En Mateo 25:35, Jesús dijo: "cuando tuve que salir de mi país, ustedes me recibieron en sus casas". Nuestro Señor no sólo nos mandó a dar la bienvenida a la persona extraña, Jesús dejó en claro que cuando damos la bienvenida al extranjero a nuestros hogares y nuestros corazones, le damos la bienvenida a Dios mismo.

La paz de Dios.

Revda. Elizabeth A. Eaton

Obispa Presidenta

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Sobre la Iglesia Evangélica Luterana en América

La ELCA es una de las denominaciones Cristianas grandes en los Estados Unidos con más de 3,7 millones de miembros en más de 2,300 congregaciones alrededor de los 50 estados y en la región del Caribe. Conocida como la iglesia de “El trabajo de Dios. Nuestras manos”, la ELCA enfatiza la salvación gratuita de Dios mediante la fe en Jesucristo, la unidad entre los cristianos y el servicio en el mundo. Las raíces de la ELCA están en los escritos del reformador de la iglesia alemana Martin Lutero.

Para información contactar:

Candice Hill Buchbinder. 773-380-2877 [email protected]

 

Noticia tomada de la página web de la ELCA y traducido por la Red de Comunicaciones LAC