Abordar las causas fundamentales de la pobreza, marginalización y exclusión

“Terminar con el hambre no es solo posible sino realizable porque Dios ha provisto… como personas de fe, podemos decir si a cero hambre e iniquidad de género y servir mejor a nuestro prójimo”. Mikka McCracken, Iglesia Evangélica Luterana en América (ELCA)

PARAMARIBO, Surinam/GINEBRA, 30 de Agosto de 2016 (LWI) – Muchas iglesias miembro de la Federación Luterana Mundial (FLM) se han vinculado ya a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODG) que abordan las causas de la pobreza, marginalización y exclusión en las comunidades alrededor del mundo.

Un foro público sobre los 17 ODS de las Naciones Unidas se llevó a cabo en el contexto de las Pre Asambleas de América Latina y el Caribe (LAC) y Norte América (NA) permitió escuchar cómo las congregaciones e iglesias en Brasil, Costa Rica y los Estados Unidos que sirven a miles de personas con alimentos, agua limpia y apoyando a redes locales en la lucha contra la violencia contra las mujeres.

El foro durante las Pre-Asambleas regionales tienen el objetivo de crear marcos de referencia comunes sobre cómo la comunión global  puede comprometerse con los ODS. Las y los delegados de las iglesias reflexionaron juntos sobre las bases teológicas para ese compromiso y también discutir las posibles alianzas con actores ecuménicos y de la sociedad civil.

La mayoría de las personas viviendo en la pobreza en Brasil son mujeres dijo la Rev. Cibele Kuss, Secretaria Ejecutiva de la Fundación Luterana de Diaconía (FLD), el brazo social de servicio de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en el Brasil (IECLB).

Su presentación sobre los ODS en el foro se enfocó sobre cómo la FLD colabora con más de 60 organizaciones organizadas en comunidades y redes para reducir las inequidades de género que incrementan la pobreza y consecuentemente marginaliza a las mujeres y jóvenes. “Queremos demostrar que la iglesia tiene una voz, una perspectiva transformadora sobre el desarrollo que está sistematizado en nuestras estructuras”.

Cero hambre

Mikka McKracken, Directora para Planificación del Programa Hambre Mundial de la Iglesia Evangélica Luterana en América (ELCA) compartió sobre el apoyo de la iglesia a las comunidades que encaran el hambre crónica en el país y alrededor del mundo.

“El hambre no es causado por la carencia de alimentos sino por la desigualdad. Una de cada siete personas en los Estados Unidos experimenta la inseguridad alimentaria” indicó añadiendo que muchas familias enfrentan la incerteza de tener la próxima comida y la alimentación adecuada”. “Los problemas de hoy se han tornado más complejos y las personas ricas y pobres tienen que trabajar juntas para alcanzar el ODS 2 sobre Cero hambre” dijo McCracken.

Desde su establecimiento en 1970, el Programa Mundial del Hambre de la ELCA ha recaudado más de USD 500 millones para los ministerios diaconales de las iglesias locales y globales, y espera alcanzar su objetivo de USD 24 millones en 2016. Sus 350 ministerios nacionales incluye la “Mesa Shobi”, un servicio móvil que provee comida y desarrollo de las capacidades de personas viviendo en los márgenes de la sociedad en San Paul, Minnesota. Otros 250 ministerios alrededor del mundo incluye a las iglesias miembro de la FLM.

McKracken desafió a las iglesias a ofrecer esperanza de que terminar con el hambre “no es solo posible pero realizable debido a que Dios ha provisto. … Como personas de fe podemos decir si a la propuesta cero hambre y equidad de género para servir mejor al prójimo”.

Comunidades inclusivas

La Revda. Geraldina Álvarez, Vice Presidenta de la Iglesia Luterana Costarricense (ILCO) habló sobre el trabajo de la iglesia con otras iglesias Cristianas y organizaciones no gubernamentales para promover la justicia y construir comunidades inclusivas en sociedades diversas.

“A pesar de ser una iglesia pequeña, la ILCO ha hecho un gran trabajo durante los últimos 28 años” indicó afirmando que la iglesia de 500 miembros es una de más expresivas del país. Ella provee a las necesidades de personas migrantes y refugiadas de países vecinos, personas jóvenes, personas viviendo con VIH y Sida, las personas socialmente excluidas debido a su orientación sexual diferente y ayudando a las mujeres con trasfondo de pobreza que clama por sus derechos reproductivos y servicios de salud.

“Es una tarea enorme para una iglesia pequeña. Todavía no podremos ver todos los resultados de nuestro trabajo pero es importante continuar a fin de que las personas jóvenes, mujeres y quienes están socialmente excluidos puedan tener un futuro donde sus vidas no sean tan complicadas” añadió.

Agua contaminada

La Revda. Mónica Villarreal, Pastora de la Iglesia Luterana Salem de la ELCA presentó el riesgo de salud que la comunidad de Flint enfrentó después que las autoridades cambiaran la fuente de agua de la ciudad de Detroit al Rio Flint en Diciembre de 2014. Esto expuso a los residentes, mucho de habla hispana, a altos niveles de plomo en el agua potable.

Tres años después, 12 personas han muerto de causas vinculadas a la contaminación del agua con plomo y los niños todavía están expuestos a la amenaza dijo Villarreal. La intervención de la ELCA incluye la distribución diaria de miles de botellas de agua a los hogares para el uso doméstico y filtros para los grifos de agua. Pero por lo general, las autoridades no han resuelto la crisis que afecta a más de 99,000 personas indicó.

La propia pastora tuvo que hacer ajustes prácticos en su trabajo. “El agua es el fundamento de nuestra vida en conjunto. Ahora bautizo usando botellas de agua donadas a la iglesia”.

Compromiso para el acompañamiento

Los 17 objetivos mundiales incluye el compromiso para establecer un acompañamiento a fin de facilitar su implementación. Marci Gompers, la oficina para la coordinación del medio ambiente en la oficina del Presidente de la República de Surinam dijo que el trabajo de los ODS vinculado al trabajo del gobierno incluye los esfuerzos para reducir la presión directa sobre la biodiversidad y el ecosistema y promover el uso sustentable que beneficia a toda la población. El gobierno está abierto para desarrollar acciones con la sociedad civil incluyendo las iglesias indicó.

La Secretaria de la Juventud en la FLM, Caroline Bade quien coordina el foro dijo que la experiencia compartida afirmó el compromiso de las iglesias sobre la “visión de la FLM de un mundo donde ninguna persona se quede atrás”.

El Consejo de la FLM avaló los 17 ODS a nivel de toda la comunión en Junio de 2016.