Analisis de situación de personas refugiadas en Argentina

El pronunciamiento señala que la tarea debe ser articulada entre el Estado, los organismos especiales y la sociedad civil. Pero implica un compromiso diferencial de parte del Estado. Foto ilustrativa

BUENOS AIRES / Argentina (LWI) – En coincidencia con la conmemoración del Día Internacional de las personas refugiadas, que se celebra desde hace 65 años cada 20 de junio, la Comisión Argentina para los Refugiados y Migrantes (CAREF) emitió un documento en el que repasa la historia y lanza una fuerte crítica a Europa y Estados Unidos, por la responsabilidad en las crisis que generan pobreza y exclusión empujando a personas a dejar sus países y refugiarse. El documento también habla del rol de la Argentina y la región, así como de algunos lineamientos sobre la acción del Estado frente al tema.

A través de un documento firmado por Gabriela Ligouri, Coordinadora General de CAREF, critica duramente a los Estados que no toman en serio la recepción de personas refugiadas: “Europa recibe a miles de refugiados y los expulsa. Establece acuerdos de cooperación internacional con países de su periferia a fin de que contengan allí a los refugiados. Un nuevo genocidio tiene lugar, y Europa no se inmuta… se empeñan en separar al migrante económico del refugiado como si huir del hambre no fuera huir también de la muerte, como si ser migrante te despojara de la condición de persona con derechos”.

CAREF señala además que son los mismos países europeos, junto con los Estados Unidos, los que generan las crisis que terminan expulsando a las personas de sus lugares de origen. Sin embargo, son ellos quienes exigen a otros países a recibir a personas desplazadas: “parece que no hay interés en abordar temas de fondo como la paz y la distribución justa de la riqueza a nivel global, sino de ver cómo aminorar el impacto de sus manifestaciones de dolor un tanto incómodas en el seno de los países de Europa” aseveraron.

“Argentina anunció que recibirá 3000 sirios, lo cual se constituye en acto humanitario”. Desde CAREF manifestaron profunda preocupación porque esto sucede a partir de una dinámica que no se encamina en frenar la crisis, sino que la va profundizando. Sobre la llegada de personas refugiadas de Siria: “consideramos esencial que se garantice que el reasentamiento en Argentina sea voluntario, eso implica que las familias sirias decidan que quieren venir a este país. A su vez es indispensable que exista una política clara de integración local que garantice el ejercicio de derechos de esta población: el acceso a la formación en el idioma, procedimientos claros para la reválida de títulos, capacitación para el trabajo, vivienda digna y permanente, inclusión laboral, el ejercicio de su religión y manifestación de su cultura, el acceso a la educación en todos sus niveles y a la salud desde una perspectiva intercultural, favorecer los lazos con el resto de la sociedad argentina”.

Sobre la realidad de Argentina, el documento indica que actualmente se tiene una población de aproximadamente 5000 personas refugiadas o solicitando refugio. “Entre ellos hay colombianos, sirios, ghaneses, ucranianos, haitianos, marfileños, nigerianos, peruanos que aún conservan su estatuto”. La Comisión Argentina para los Refugiados (CONARE) es el ente encargado de evaluar las solicitudes, otorgar o denegar la condición de refugiado en Argentina. Pero el documento afirma el limitado presupuestos que no permite una correcta evaluación a través de asistentes sociales u otras instancias para una buena integración local de las personas refugiadas.

“Argentina ha avanzado de manera sustantiva en términos normativos y ha elevado los estándares de protección en materia de refugio. Ahora bien, poco o nada se ha avanzado en términos de acceso a derechos sociales y en una política de integración local integral que permita impulsar la inclusión de las familias solicitantes y refugiadas en el país. Esta es una deuda pendiente que no solo atañe a los 5000 refugiados y solicitantes presentes, sino a los que llegarán y a nuestra sociedad toda como país comprometido con los instrumentos internacionales de derechos humanos que ha adoptado”, indica el documento.

El pronunciamiento finaliza señalando que el recibir y atende a personas refugiadas es tarea articulada entre el Estado, los organismos especiales y la sociedad civil. “Implica un compromiso diferencial del Estado porque en materia de derechos humanos y de política pública, el Estado es el responsable y deberá ser coherente con los compromisos asumidos, poniendo en marcha una política de integración local sólida para todas aquellas familias que acoge, de cualquier nacionalidad”, debido a que todas las personas refugiadas tienen derechos y el Estado debe garantizarlos.

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Red de Comunicaciones – LAC