“Poner fin al sufrimiento de miles”

Niños/as de la comunidad indígena en Chocó viendo la caída del sol a la orilla del río. Foto: LWF Colombia

La FLM da la bienvenida a la inclusión del ELN a las conversaciones de paz en Colombia

(LWI) – La Federación Luterana Mundial (LWF) expresó su aprecio y apoyo al inicio de las conversaciones de paz entre el gobierno Colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), uno de las partes importantes en el conflicto en Colombia.

Mediante pronunciamiento el Secretario General de la FLM Rev. Dr. Martin Junge dio la bienvenida al anuncio del inicio de las conversaciones de paz entre el gobierno Colombiano y a las guerrillas de la Ejército de Liberación Nacional (ELN). “Siendo consciente de las graves consecuencias humanitarias y el tremendo impacto del conflicto armado en la población civil, apreciamos la gran importancia del inicio de un diálogo entre el gobierno Colombiano y el ELN con miras a poner fin al conflicto y por tanto también la sufrimiento de miles de personas en todo Colombia” afirma Junge. “Creemos que las partes deben aprovechar esta oportunidad favorable para construir una nueva sociedad en la que los conflictos se resuelven mediante el diálogo y no por las armas y en el que se fomenta la participación democrática de todos los sectores de la sociedad”.

Cinco décadas de conflicto

El conflicto en Colombia ha estado sucediendo por más de cinco décadas. Más de 200,000 personas, en su mayoría civiles, han muerto. Más de 15,000 personas están desaparecidas. La continua guerrilla ha desplazado a millones de personas. Frecuentemente actividades de sabotaje rebeldes han dejado a cientos de miles de personas sin agua potable y electricidad.

Las principales partes del conflicto son las fuerzas gubernamentales y varios grupos guerrilleros. En 2012 comenzaron las conversaciones de paz entre el gobierno y el grupo más grande, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El ELN (Ejército de Liberación Nacional) es también un ejército guerrillero grande que se formó al mismo tiempo pero con un enfoque ligeramente diferente ideológico.

En Julo de 2015, la FLM junto a 130 organizaciones ecuménicas y organizaciones basadas en la fe firmaron un pedido a los principales negociadores de los diálogos de paz en la Habana pidiendo un acuerdo bilateral de cese al fuego entre las fuerzas del gobierno y las guerrillas de las FARC.

Activos en el proceso de la paz

La presencia de la FLM en Colombia incluye a su iglesia miembro, la Iglesia Evangélica Luterana de Colombia (IELCO) y una congregación reconocida. "Para nosotros como colombianos es muy satisfactorio contar con el respaldo de la FLM en un asunto que nos concierne a todos los nacionales” dijo el Obispo Benjamín Ojeda de la IELCO. "Agradecemos su pronunciamiento ante las partes en conflicto. Que Dios bendiga  su misión mediadora para la reconciliación “.

A invitación de la IELCO, el Departamento para el Servicio Mundial de la FLM comenzó la ayuda humanitaria en 2002 y abrió una oficina en Colombia el año 2006. Junto con la Alianza ACT y las redes locales, han estado trabajando para promover los derechos humanos, el desarrollo sostenible a largo plazo y la humanitaria acción.

La FLM está apoyando a las organizaciones de la sociedad civil en las regiones de Arauca y Chocó para trabajar por la paz. La FLM está trabajando con el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos CPDH de la región de Oriente en el proyecto "Caminos de construcción de la paz en nuestro territorio". Esta iniciativa pretende involucrar a la población local tanto en la defensa de los derechos - que requiere coraje y determinación - y en las actividades de construcción de paz que fomentan la confianza, tales como proyectos académicos y recreativos

Asegurar la verdad, la justicia y la reparación

En el comunicado, el Secretario General de la FLM Junge insta a las partes del conflicto para hacer frente a las cuestiones que alimentaron el conflicto, y para apoyar a las personas afectadas por ella. Hace un llamado a las partes para asegurar que la agenda acordada "asegure la verdad, la justicia, la reparación y las garantías para no repetir los sufrimientos"

"Consideramos que la apertura de un proceso de diálogo y negociación con el ELN representa una importante oportunidad para discutir temas pendientes en el debate nacional, como los conflictos medioambientales, la gestión de los recursos naturales y minero-energéticos, la explotación de hidrocarburos, y la necesidad de un modelo de desarrollo ambientalmente sostenible que respete los derechos y garantice los medios de vida de las poblaciones campesinas, indígenas y afro descendientes", dice el comunicado.

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