Carta de Manifiesto Reivindicatorio sobre la contaminación del Río Dulce - Brasil

Efectos de la ruptura de dos diques conteniendo desechos de extracción de hierro. Foto: Diario El Observador 12Nov15

Vitória/ESPIRITU SANTO  (LWI) – Mediante carta al Ministro de la Presidencia de la República Federal del Brasil, asumiendo su rol público de denuncia, los representantes de la Iglesia Evangélica Luterana en el Brasil (IECLB), el Sínodo Sudeste de la IECLB, la Iglesia Católica Apostólica Romana – Diocesis de Colatina, el Consejo Nacional de Iglesias Cristianas de la Región de Espíritu Santo, y el movimiento de los Pequeños Agricultores y el Sindicato de los Pequeños Agricultores inciden frente a uno de los mayores crímenes ecológicos en la historia del Brasil.

Frente a la “ruptura de la represa de rellenos minerales de fundición ocurrido en Mariana/ Minas Gerais, perteneciente a la minera SAMARCO (empresa del Valle y de la minera anglo australiana BHF Billiton) lanzó alrededor de 25 mil piscinas olímpicas de desechos tóxicos al Río Dulce. Este barro, que borró la Villa de Bento Rodríguez/MG del mapa, llevándose muchas vidas, descendió por varios Municipios de Minas Gerais y Espíritu Santo rumbo al Océano Atlántico” indica la carta.

Describiendo cómo esta calamidad ha diezmado y sofocado vidas humanas y del ecosistema, la carta declara que “algunos órganos ambientales, la recuperación del Río Dulce se puede extender por un período de 100 años”, esta alarmante realidad cuya responsabilidad recae en la miera Samarco está siendo evadida ya que no ha presentado un plan claro de emergencia que salvaguarde la vida del río y que permita esperanza en medio de la desolación en la región y entre cientos de pobladoras y pobladores.

Las iglesias que en muestra de una acción ecuménica concreta han firmado la carta, expresan la responsabilidad de ser cuidadores y cuidadoras de la creación, entendiendo que “el ser humano es responsable por el cuidado de la creación divina”. Piden la  reivindicación sobre este penoso hecho bajo los puntos siguientes:

  1. Investigación ágil y exhaustiva de las responsabilidades de este crimen contra la vida;
  2. Aplicación rigurosa de las leyes ambientales a todos los responsables;
  3. Creación de mecanismos que involucren a la sociedad civil en el control, acompañamiento y aplicación de las leyes;
  4. Compromiso de las instituciones gubernamentales en la toma de todas las medidas adecuadas, teniendo como base las necesidades de quienes fueron directa o indirectamente alcanzados, haciendo valer los derechos y la dignidad del ser humano;
  5. La urgente construcción de un plan de revitalización y de manejo de la Cuenca del Río Dulce, sobre el control de la sociedad civil, que asegure los derechos del uso del agua para los pequeños agricultores y habitantes de los afluentes del Río Dulce, así como de la población urbana. Se debe garantizar la subsistencia de los agricultores, garantizándoles los medios necesarios para continuar produciendo en sus propiedades;
  6. Elaborar un plan de subsistencia alternativa para todas las comunidades de los pueblos tradicionales que viven alrededor del Río Dulce.
  7. La creación de un plan de mantenimiento y recuperación de las nacientes y fiscalización rigurosa del uso de las aguas profundas del subsuelo;
  8. La constitución de un consejo autónomo para administrar los fondos destinados a la recuperación de la Cuenca del Río Dulce, esencialmente compuesto por representantes de la sociedad civil organizada. La recuperación de la Cuenca del Río Dulce debe ser cubierta por los grandes emprendimientos que hacen uso del agua del Río Dulce, como ejemplo Samarco, y las industrias de celulosa y otras;
  9. La inversión pública y privada en proyectos de almacenamiento del agua para el abastecimiento de los municipios de Espíritu Santo y alrededores.

La carta además alerta sobre la disminución del agua dulce debido a las constantes secas, hecho que ha venido afectando a las poblaciones ribereñas. La IECLB, junto con otras organizaciones religiosas, enfatiza su accionar ecuménico como alternativa responsable y urgente frente a esta difícil realidad de muchas poblaciones.

Refiriéndose a esta catástrofe y a los ataques en París, el Rev. Dr. Nestor Friedrich – Pastor Presidente de la IECLB afirma “las dos tragedias nos interpelan y nos llevan a una actitud de solidaridad. Como iglesias de Jesucristo unimos nuestras voces en oración e intercedemos por los dolores de este mundo: oh Señor, imploramos ten piedad”.

Carta

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Red de Comunicaciones LAC