Falleció el pastor Armin Ihle, un aguerrido defensor de los Derechos Humanos

El Pastor Protestante Armin Ihle trabajó en Argentina, Paraguay y Uruguay en la defensa de los Derechos Humanos. Foto: Eugenio Albrecht

Argentina (LWI) - Tristeza aqueja al mundo protestante latinoamericano y a los organismos de Derechos Humanos de la Región debido al repentino fallecimiento del Pastor Armin Juan Ihle, ocurrido el miércoles 07 de octubre en Montevideo Uruguay. Ihle fue pastor de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) y un aguerrido defensor de los derechos humanos durante las dictaduras de los países del plata, en las décadas de 60, 70 y 80.

Un hombre enérgico, conocedor de la cultura universal, teólogo lúcido y capaz de conmoverse ante la injusticia, carácter que lo llevó a involucrarse, desde sus primeros años en el Paraguay y luego en Argentina y Uruguay, con la defensa de los más débiles y postergados de la sociedad. Nació el 16 de julio de 1944 en Lüdenscheid, una pequeña ciudad minera cerca de Colonia, Alemania.  Hijo de una familia humilde que poseía un pequeño almacén de barrio. Estudió teología en la Bahnauer Bruderschaft de Alemania, donde egresó a los 23 años. Vino a América Latina y comenzó su ministerio en la Congregación Evangélica Alemana de Asunción de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP), atendiendo como vicario a las comunidades del interior.

Luego de dos años en ese país, en 1967 siguió su pastorado en la Patagonia Argentina. Desde el Valle de Rio Negro acompañaba a las comunidades dispersas, siendo este un tiempo muy importante en su formación, ya que comenzó a asistir a la universidad para estudiar historia. Estando en el sur conoció al Obispo Católico Jaime de Nevares, con quien luego lo unió una fuerte amistad.

A fines de 1969 recibió el llamado de trabajar en Buenos Aires, con especial énfasis en la formación de comunidades en el conurbano bonaerense, en la región de Los Polvorines y Grand Bourg, donde había muchos inmigrantes evangélicos llegados desde la Provincia de Entre Ríos. En ese tiempo volvió a la Universidad para seguir su formación social. Después de 1973, y con la llegada de la dictadura en Chile, fundó la Comisión Argentina para Refugiados (CAREF), momento histórico que el mismo consideró que cambió para siempre su biografía, ya que desde entonces comenzó a tener contacto directo con los refugiados, que venían de otros países escapando de la dictadura y el autoritarismo.

Durante su estadía en Buenos Aires fue protagonista de la lucha por la aparición con vida de la estudiante de teología alemana Elisabeth Käsemann, desaparecida y asesinada por la dictadura de Jorge Videla en 1977. En su momento exigió al gobierno de facto su aparición, e incluso pidió ayuda el Gobierno Alemán, solicitando apoyo económico para pagar por su libertad. Fue secuestrado por la dictadura, que lo tuvo una noche entera con un guardia que lo apuntaba con una ametralladora, pero fue rescatado gracias a la rapida acción de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Recibió amenazas de la Asociación Argentina Anticomunista (AAA) y durante más de un año durmió en el cielorraso de su casa para evitar un posible nuevo secuestro. Esta situación llevó a que la IERP decidiera enviarlo nuevamente al Paraguay en 1977. Allí se hizo cargo de la Congregación Evangélica Alemana de Asunción, donde rápidamente se involucró con la lucha en contra de la dictadura de Alfredo Stroessner. Desarrolló una intensa tarea en favor del campesinado, impulsando la formación de las Ligas Agrarias que se enfrentaron con la dictadura por problemas vinculados a la tierra, su tenencia y explotación. Formó parte del Comité de Iglesias para Ayudas de Emergencias (CIPAE). Trabajó en favor de los perseguidos políticos, asistiéndolos en las cárceles y abogando por ellos, en conjunto con Sacerdotes y laidos de la Iglesia Católica y diversos sectores sociales.

Desde 1995 desarrolló su ministerio en la Congregación Evangélica Alemana de Montevideo, en Uruguay, donde trabajó intensamente en la inserción de la Congregación en los espacios culturales de la ciudad. También fue protagonista del diálogo interreligioso con el judaísmo. En 2014 recibió el Premio Jerusalem, una distinción instituida por la Organización Sionista Mundial y la Alcaldía de Jerusalem, como forma de expresar el reconocimiento del pueblo judío a las personas que han bregado por el respeto y la vigencia plena de los Derechos Humanos y la convivencia pacífica entre los pueblos.

En reconocimiento a su lucha por la democracia en el Paraguay, en el año 2008 fue distinguido como Ciudadano Paraguayo Ilustre, premio otorgado por la Defensoría del Pueblo de ese país “por su consagración a la democracia”. Recibió la distinción junto con Monseñor Ismael Rolón, el profesor Luis Alfonso Resck y los sacerdotes José María Blanch, Juan Antonio De la Vega, entre otros.

El pastor Armin Ihle constituyó un matrimonio que duró 43 años con Sonia Erika Kimmich, con quien tuvo la tres hijos: Boris, Alexia y Tamara. La IERP emitió un comunicado a través de su Pastor Presidente, el Rev. Carlos Duarte, en el que rescata la lucha y el compromiso de Ihle durane su ministerio, puntualizando que "gracias a su trabajo muchas familias pudieron salvar sus vidas en plena dictadura". Lo propio hizo también CAREF de Buenos Aires y CIPAE del Paraguay; así como varios amigos y compañeros de ministerio, entre ellos los pastores Rodolfo Reinich y Arturo Blatezky. Reinich, que fuera Pastor Presidente de la IERP dijo que “es muy estimulante  saber que por medio de  su actitud  de vida  y la Palabra, Armin ha logrado llegar a  mucha gente, mostrándoles la verdad, la justicia, el amor y la vida en el Reino de Dios”. Mientras que Blatezky, Coordinador del Área de Educación del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) señaló estar convencido “que este indicio de su vida en nuestra iglesia, el Paraguay y nuestro continente, de ninguna manera debe ser olvidado”.

Red de Comunicaciones LAC