Las mujeres luteranas mexicanas se reunieron para trabajar sobre la violencia

Durante la dinámica "moviendo estructuras". Foto: Adriana Castañeda

Ciudad de México/MÉXICO (LWI) – Tal como viene sucediendo hace 29 años y con el objetivo de compartir aprendizaje y vida, las Mujeres Luteranas Mexicanas tuvieron un encuentro entre los días 17, 18 y 19 de Julio. El mismo se realizó en las instalaciones del Seminario Luterano Augsburgo (SEMLA), ubicado en la Ciudad de México.

Asistieron 87 mujeres provenientes de nueve iglesias, todas ellas parte de la Iglesia Luterana Mexicana (ILM), que movilizadas por el lema “Constructoras de la paz y ciudadanas del Reino” pudieron trabajar y debatir en base a los textos bíblicos de Santiago, Amós y Génesis, con la finalidad de meditar y encontrar maneras de poder vivir la paz y a partir del evangelio, en medio de un entorno adverso como el que se vive en el país y en el mundo. Para trabajar las consignas, el grupo desarrolló celebraciones litúrgicas, hubo tiempos de oración, reflexiones, momentos en los que se pudo aprender coros, así como talleres, trabajos manuales y se realizaron visitas a las iglesias locales. Toda una serie muy completa de actividades, que se complementaron entre lo teórico y lo práctico.

La inauguración de los trabajos estuvo a cargo del Rev. Moisés Pérez, Vicerrector del SEMLA. Por su parte las Pastoras Ángela Trejo, Karina García y Sofia Tenorio, junto a las laicas Sara Trejo, Orquídea Trejo, Eugenia Salazar y Rosalía Gracia, tuvieron a su cargo la presentación, quienes dejaron plasmadas cuatro preguntas:
¿Es el mundo en que vivimos un mundo que busca y defiende la paz?
¿Vivimos e impulsamos cotidianamente la paz?”
¿Vivimos la paz en nuestras familias?
¿Vivo la paz en mi propia vida?

Las reflexiones establecieron que la violencia es algo así como la contraparte de la paz, ya que donde deja de haber paz es porque la violencia ha ganado la batalla. En ese sentido, y entre otras cosas, el grupo identificó a la violencia con el miedo, ya que es una estructura que se mueve, es un síntoma que afecta a todos y se justifica culturalmente. También se hizo hincapié en la violencia cuando existe la falta de amor, entre otras cosas. Mientras que por el contrario, “la paz nos fue dada por puro amor, por pura gracia. El amor nunca rechaza”, tal como reconoció la Rev. García. Al mismo tiempo Sara Trejo advirtió sobre la facilidad con que se genera violencia contra Dios cuando se cancela el cumplimiento y validez de sus promesas, agregando que “ser omiso es también hacer violencia”.

La propuesta del encuentro ante la violencia fue trabajar juntas, haciendo comunidad, visibilizando vulnerabilidades, amando a Dios a través del hermano, mirando con misericordia y tolerancia. “El inicio para involucrarnos como iglesias en la paz, es el compartir entre todas, las situaciones por las que pasamos y cómo han sido superadas” planteó la Rev. Trejo. “El papel de las iglesias debe ayudar a equilibrar el aspecto de vivir el evangelio que se cree, sin promover una vida apartada de los problemas sociales” agregó por su parte la Rev. Sofía Tenorio.

Adriana Castañeda – Referente de Comunicaciones de la ILM / Iglesia Luterana Fe