Vernos y Considerarnos Comunidad en Relaciones Empoderadas

Rev. López liderando el taller. Foto: P.Cuyatti

Masaya/NICARAGUA (LWI) – En el marco de la celebración del 25 Aniversario de la Iglesia Luterana de Nicaragua “Fe y Esperanza” (ILFE), se realizó el taller enfocado en la autoestima y los riesgos frente al alcoholismo con personas viviendo con VIH (PVVIH) el 23 de Julio pasado en la comunidad de Masaya.

El Rev, Sergio López de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) y David Manani – Coordinador Nacional Juvenil de la Iglesia Evangélica Luterana Boliviana (IELB) participaron como parte del intercambio para empoderarse en temas de justicia, derechos humanos y VIH. El intercambio se enfoca en el rol de ser agentes y facilitadores/as de reducción del riesgo. El taller analizó aspectos que afectan a la autoestima haciendo uso de la metodología lúdica y la relectura de las escrituras con clave del VIH.

Las situaciones que vulneran y ponen en riesgo las relaciones se basa en la “vergüenza, curiosidad de saber qué vendrá después, miedo, o por no tener el valor de poner límites es que no se tiene la fortaleza para decir basta” indicaron las y los participantes. A esto se vincula las relaciones de autoridad/legalismo de ciertos profesionales de la medicina que poniéndose al servicio de otros intereses violan los derechos humanos. “Las organizaciones empleadoras, que muchas veces no cumplen la ley 820 – Ley de Promoción, Protección de los Derechos Humanos ante el VIH, rompen la confidencialidad haciendo que las empresas empleadoras sepan la condición. Hace falta mayor cuidado” indicó una participante.

Reducción de Daño

Reforzando la práctica de la prevención del riesgo, se afirmó una postura contraria a la metodología de la prohibición que ayuda a reconocer los factores sociales que contribuyen a debilitar la autoestima tales como las drogas y el alcohol. Estos, unidos al VIH, conllevan hacia otros riesgos. “Muchas veces usamos el alcohol para salir de esa realidad complicada o para relajarnos de lo que duele. El cambio de conducta cuesta porque no encontramos salida o alguna persona que apoye para salir del alcohol. Pero ahora que estoy como una persona que me ayuda y me dice hasta aquí no más o que no puedo seguir así, me hace reflexionar” comparte otra participante.

“El camino de la cruz, camino de exclusión en que se encuentra Bartimeo en Marcos 10:46-52, es el lugar donde Jesús camina y experimenta los estigmas, el desprecio y se hace uno como nosotras y nosotros”, expresó el Rev. López. Ese caminar implica solidaridad. “Abrazar o dejarse abrazar y ser querido, el reconocernos como hermanas y hermanos permite darnos cuenta que no estamos solas o solos y que ayuda a volver donde uno tiene un nombre, afecto, familia, razón de ser en la vida como comunidad que viven esa cruz con sentido” añadió López.

Todavía un camino que recorrer

Desde el 2007, cada Departamento en Nicaragua cuenta con un centro de referencia para PVVIH. El tratamiento retroviral se cubre en 50% por el Estado y 50% por el fondo mundial. La cobertura a nivel nacional provee acceso al tratamiento retroviral para dar cumplimiento a las metas 90-90-90 y para llegar al objetivo 2.0. No obstante, el desabasto del medicamento junto a una buena planificación y administración afecta a las poblaciones. Como ejemplo, hace falta incluir en su compra y abastecimiento a la nueva población con VIH.

El país cuenta con 47 unidades de terapia centro viral pero el desafío es fortalecer los servicios con espacios donde el personal de salud sepa cómo trabajar con sujetos de derechos y dignidad. Hay personas que atraviesan la migración de un medicamento a otro pero se hace necesario dar seguimiento a las pruebas de ser indetectable, mantenerse en el sistema y una consejería adecuada. “Hay personas cuyo tratamiento está bien y no habría razón de cambio. Tenemos que exigir nuestros derechos para acceder a la prueba de genotipaje que es cara. La Iglesia Luterana ayuda para poder acceder a las mismas” expresa otra participante.

La prueba rápida es todavía limitada. “Es un requisito para todas las mujer embarazada pero no para las poblaciones en viviendo el riesgo, especialmente para  las trabajadoras sexuales, usuarias/os de drogas y otros sujetos” indica un participante destacando el valor de la prueba y la adherencia al tratamiento.

Tareas para el caminar

Los cambios de comportamiento, el trabajo en temas de las múltiples violencias basada en géneros, masculinidades, liderazgo transformacional vinculado a la inteligencia emocional, la comunicación para compartir información sobre la compra de medicamentos, países que compran más barato, genéricos y no genéricos, etc. con las poblaciones en riesgo son algunos temas relevantes.

Las consultas para la reforma de la ley 820 se dan en mesas de trabajo escuchando las dificultades locales, luego se trabaja a nivel nacional con participación de PVVIH, diputados, sociedad civil, etc. “Me gustaría que haya un trabajo de sensibilización al sistema desde las PVVIH” expresa una participante mientras que otro habla del “apoyo a procesos de acompañamiento a parejas viviendo con VIH que sufren violencia, especialmente a mujeres cuyas parejas no están presentes y a la población de adolescentes, niños y niñas VVIH”.

Las poblaciones trans, gays, lesbianas requieren apoyo para organizarse. Son población sumamente maltratada y una organización necesitará incluir a la alcaldía y la policía para dar cumplimiento a la ley 820.

Red de Comunicaciones LAC