“Urge planes integrales articulados a favor de la niñez migrante”
SAN SALVADOR / El Salvador - Con el objetivo de analizar de manera colectiva el tema de la niñez migrante y buscar alternativas conjuntas a la problemática que vive la región respecto al tema, la Iglesia Luterana Salvadoreña (ILS) y la Acción Conjunta de las Iglesias (ACT-Alianza), realizaron este 16 de julio el foro denominado “Exijamos los derechos de la niñez migrante. El encuentro forma parte de la campaña “Yo migro con responsabilidad”, que tiene el objetivo de informar sobre los riegos de migrar de forma irregular y sensibilizar sobre la necesidad de exigir condiciones de vida sustentable en el país y no tener necesidad abandonar sus lugares.
El foro convocó a más de medio centenar de personas, incluyendo a emprendedores y emprendedoras que son personas acompañadas por la ILS y ACT-Alianza desde el proyecto “Retorno seguro de familias migrantes y desplazadas”, que comprende la entrega de fondos, semilla, asesoría técnica, capacitación para que las mujeres beneficiarias inicien o mejoren sus pequeños negocios y logren fortalecer la economía familiar y sus capacidades locales, siendo más de cincuenta mujeres de las cinco microrregiones del Sínodo Luterano, que han sido beneficiadas en los últimos meses.
Desde las ocho de mañana se asomaron las primeras mujeres, que recibieron una camiseta alusiva a la actividad, una cruz y otros materiales informativos. Algunas expresaron en voz alta su agradecimiento por la ayuda y asesoría en el cultivo de hortalizas y por los avances en emprendimientos como pupuserías, comedores, panaderías, salas de belleza, venta de ropa, entre otros. La apertura estuvo a cargo del Obispo de la ILS Rev. Medardo Gómez, que en el devocional de afirmó que “migrar es un derecho de la humanidad y que la historia bíblica detalla muchos ejemplos donde los pueblos migraron”, y de la misma manera “lo siguen haciendo por muchas razones”. Destacó además la historia de Jesús que fue llevado por su padre y madre a Egipto como migrante, para que así se cumpliera la promesa “de Egipto llamé a mi Hijo” de Mateo: 2:15.
La Rev. Guadalupe Cortez, Coordinadora de Pastoral Diaconal de la ILS, expresó la necesidad de crear espacios de reflexión para articular procesos y recursos, que al final beneficien a la gente en situación de migración y en especial a la niñez. Dio la bienvenida y colocó la posición del Sínodo Luterano respecto al tema migratorio. Entre tanto, el Licenciado Carlos Rauda, representante de ACT-Alianza para América Latina, refirió a la situación de vulnerabilidad que se vive la región; que a su vez es agravada por la violencia, la pobreza y la marginalidad de miles de familias; pero también, por la poca disposición de los gobiernos para superar los flagelos. A partir de ese marco, destacó el trabajo que ACT-Alianza hace en conjunto con otros actores locales.
Por su parte, la Licenciada Celia Medrano, periodista y especialista en Derechos Humanos, analizó que la gente no migra, sino que “huye de las situaciones de violencia, pobreza y marginalidad en que viven en sus lugares de origen”. Hizo una profunda reflexión sobre el hecho de migrar y huir, y destacó que en muchos de los casos, las familias han dejado ir a sus niños y niñas y decidir “si se queda puede morir, si se va en el camino puede pasarles algo fatal y puede morir…pero si llega se va a encontrar con su mamá, su papá, su abuela, su tía, y les va a cambiar la vida. Esa es nuestra triste realidad”, sostuvo. Medrano, destacó también que hay manipulación de los datos reales que se dan a conocer de manera oficial, señalando que el foro debe servir para que las instancias que la instancias participantes acerquen datos del flujo migratorio, sobre todo de niños, niñas y adolescentes, para ser utilizados y compartidos responsablemente.
En otro orden de cosas, la Licenciada Mirla Carvajal, que se desempeña como jefa del departamento de protección de la Consejo Nacional de Niñez y Adolescencia (CONNA), analizó que la situación del Covid 19 ha impactado negativamente en la niñez migrante, sosteniendo que muchos niños, niñas y adolescentes de por sí ya son vulnerables al viajar de forma irregular y a eso se le suma el impacto la pandemia. Es necesario que haya campañas de sensibilización dirigidas a la familia, porque la migración es un negocio, del cual muchas personas lucran. Expresó que la gente tiene todo el derecho de migrar, pero cuando se les informa bien de los riesgos en todos los sentidos, al menos saben a lo que se enfrentan. “Debemos sumar esfuerzos con diversos sectores en este tema, porque son nuestros niños y niñas, tenemos también una responsabilidad ética, moral, institucional; no es solo problema del Estado, de las familias, de las iglesias, es de todos y todas”, relató.
Para Sonia Álvarez, oficial regional de Ayuda Humanitaria para América Latina y el Caribe de ACT-Alianza, el fenómeno migratorio es multicausal y las soluciones deben ser de la misma manera, en el sentido de dar prioridad al tema, abordarlo con la seriedad que se debe, sin sesgos políticos, económicos o culturales. Según plantea, deben participar instancias del Estado que son claves como el Ministerio de Educación y otros. “Yo fui migrante desde niña”, comentó Álvarez. “Mi padre migró junto a nosotras y nos protegió en todos los sentidos, aun así nos hubiese servido muchísimo la información sobre los riesgos, los amparos”. Sobre esa experiencia sostuvo que si bien fue hace mucho tiempo, aun la golpea y “saber que muchos niños, niñas y adolescentes de la misma edad de mi experiencia, emprenden un viaje y muchos de ellos y ellas no van con su papá o mamá, sino con personas extrañas, o familia con menos vínculos” destacó.
Red de Comunicaciones - LAC (Rafael Menjivar ILS)