Tributo a la Obispa Dra. Victoria Cortez: Un legado de fe, justicia y compromiso
GINEBRA (LWI) - Este lunes 25 de septiembre de 2023, falleció en Nicaragua la Dra. Victoria Cortez, Obispa de la Iglesia Luterana Fe y Esperanza (ILFE), líder religiosa y defensora de los derechos humanos. La vida de la Obispa Cortez estuvo marcada por una dedicación inquebrantable a su fe y un compromiso excepcional con su comunidad y la justicia social.
La Reverenda Victoria Cortez, madre de cuatro hijos e hijas y abuela de seis nietas, nació el 29 de junio de 1952 en El Salvador y desde temprana edad mostró una pasión por la educación, canalizando sus estudios universitarios en economía y sociología. Entre los años 1976 y 1982, se desempeñó como profesora en la Universidad Nacional de El Salvador, una institución que enfrentó un cierre violento por parte del ejército en 1982 en medio de un contexto político tumultuoso.
Durante esos años difíciles, la Reverenda Cortez colaboró activamente con el Socorro Luterano Salvadoreño, una organización humanitaria que proporcionó refugio y asistencia a mujeres y niños desplazados que huían de la persecución gubernamental y los bombardeos en El Salvador. A pesar de su dedicación a los más vulnerables, la Obispa Cortez fue injustamente señalada por el gobierno salvadoreño como una guerrillera subversiva debido a su trabajo con la organización humanitaria y sus vínculos previos con la universidad.
Temerosa por su vida, la Reverenda Cortez se vio obligada a buscar refugio en Nicaragua en 1983, donde continuó su labor pastoral y humanitaria. En 1990, cerca de la firma de los acuerdos de paz en El Salvador, muchos salvadoreños comenzaron a regresar a su país natal. Sin embargo, la Obispa Cortez respondió al llamado de quedarse en Nicaragua para establecer la Iglesia Luterana de Nicaragua "Fe y Esperanza", contribuyendo al fortalecimiento de la comunidad luterana en la región.
La Reverenda Victoria Cortez también se destacó por sus estudios de posgrado en educación, teología, género y desarrollo social, culminando con un doctorado en el Seminario Teológico Luterano de Chicago, un logro que llenó de orgullo a ella y su familia. Siendo instalada como Obispa el 05 de diciembre de 2004. Su incansable compromiso con la comunidad y su amor por las personas se reflejaron en su trabajo pastoral, especialmente en momentos difíciles como sequías, huracanes, inundaciones y la pandemia. La Obispa Victoria Cortez fue una fuente de vida, fe y esperanza para todos los que tuvieron el privilegio de conocerla.
Su legado perdurará en las comunidades que fundó y en la memoria de quienes fueron tocados por su compromiso y dedicación al servicio humanitario y espiritual. La comunidad luterana y los defensores de los derechos humanos en América Latina y más allá lamentan profundamente su partida.
Red de Comunicaciones – LAC