También Fui Refugiada: Iglesia Luterana de Nicaragua Fe y Esperanza
Managua/NICARAGUA (LWI) – La Iglesia Luterana de Nicaragua Fe y Esperanza (ILFE) ha celebrado su 24 aniversario el 27 de Julio mediante acto dirigido por la Obispa Victoria Cortez, fundadora y Presidenta de la iglesia.
“En una de las felicitaciones que recibimos por nuestro 24 aniversario la nota decía textualmente: nació como Jesucristo, en un pesebre y convirtió la angustia en esperanza y solidaridad” indicó la Obispa Cortez. La ILFE tiene una historia de anuncio, acompañamiento y esperanza. Surge como respuesta al sufrimiento de los/as refugiados/as Salvadoreños/as quienes afectados/as por la guerra civil en los años 1980 en El salvador, llegaron como refugiados/as a Nicaragua, un país pobre y también en guerra, pero rico en amor para todos los peregrinos que llegaran a tocar sus puertas.
LA ILFE nace en el exilio con una pastoral de acompañamiento que anima a muchas personas a salvar sus vidas después de huir, dejando todo, y sin saber las razones de su exilio. “Nuestra pequeña Iglesia se formó bajo un gran árbol de mango. Que bella es una Iglesia sin muros, al aire libre: pero con una fuerte presencia de nuestro Señor Jesucristo. Cuando orábamos y cantábamos sentíamos la inspiración del Espíritu Santo que llenaba el espacio donde estábamos. Cuando hablábamos del evangelio, nos llenábamos de fe y fuerza porque la historia de Jesús la sentíamos en nuestra historia” expresa la Obispa Cortez.
El año 1990 los/as refugiados Salvadoreños deciden regresar a su país. La presencia de luteranos nicaragüenses hizo que la comisión formada por Gladys Castillo, Ana María Panameño y Enoe Urbina solicite, a la coordinación de la iglesia conformada el Rev. Ilo Utech de Brasil; el Rev. Kennet Mahler de EE.UU. y la entonces Licda. Cortez de El Salvador y Nicaragua, continuar con el trabajo ministerial en el país. “Decidimos quedarnos en Nicaragua inaugurando el 24 de julio de 1990 la primera Iglesia Luterana Nicaragüense en la Comunidad de Dos Cerros en Masaya. En la inauguración fui ordenada como pastora de la iglesia y a los dos años ya teníamos 15 comunidades” agrega la Obispa Cortez. Una proyección hacia el futuro les permitió definir el modelo de iglesia contextual inmersa entre campesinos/as y barrios pobres.
La ILFE promueve un modelo laico con participación y responsabilidad de todos/as, utilizar los recursos humanos con que cuenta, invierte en la formación bíblica teológica de sus líderes y promoviendo la misión Integral como modelo de anunciar el Reino de Dios; es decir, siguiendo el ejemplo de Jesús. La ILFE agradece a Dios en este aniversario por las 40 comunidades que promueven ese ejemplo vivo de Jesús.
Soliette López - Referente de Comunicaciones ILFE
