Soy porque tú eres: iglesias trabajando juntas para el desarrollo de capacidades

Representantes de nueve Iglesias Luteranas de la Federación Luterana Mundial (FLM) en América Latina y el Caribe. Foto: FLM/Perú

Ayudar a las iglesias a compartir sus experiencias sobre el trabajo diaconal

(LWI) Representantes de nueve iglesias miembro de la Federación Luterana Mundial (FLM) en América Latina y el Caribe se reunieron para revisar el marco de referencia de la FLM desarrollado para mejorar la capacidad de las iglesias.

El documento “Desarrollo de Capacidades Humanas e Institucionales: una aproximación en Perspectiva de Sustentabilidad” (DCHI) tiene el objetivo de ayudar a las iglesias a compartir experiencias de su trabajo diaconal local y responder a los desafíos en sus propios contextos.

La revisión del documento DCHI se desarrolló a través de los lentes de tres componentes para el desarrollo de capacidades: liderazgo, diaconía y formación teológica. Las personas participando se enriquecieron con las reflexiones teológicas y la espiritualidad que motivó al análisis que afirma la identidad Luterana.

“La dimensión espiritual, junto a la reflexión teológica tiene su efecto curativo en las comunidades, especialmente porque es un signo del reino de Dios ya revelado a nosotras” dijo la Obispa Victoria Cortéz de la Iglesia Luterana de Nicaragua “Fe y Esperanza”.

El marco de referencia de DCHI se desarrolló en la reunión regional del programa sustentabilidad de las iglesias el 2012. En ese entonces, las iglesias la definieron y adaptaron a sus contextos locales. Respondiendo a pedidos específicos, se llevaron a cabo talleres locales entre los años 2013 a 2016.

El marco de referencia puesto a prueba

El documento DCHI ha probado ser valioso.

La Iglesia Cristiana Luterana de Honduras, por ejemplo, solicitó acompañamiento para asistirles durante los desafíos socio-políticos en 2013 a fin de mejorar la gestión en la iglesia, la rendición de cuentas, informes de programas y proyectos, y a alinear procesos de desarrollo de capacidades en la iglesia.

Para fortalecer su comprensión teológica de diaconía y profundizar los procesos de sustentabilidad, la Iglesia Evangélica Luterana Boliviana decidió trabajar en áreas estratégicas y específicas en el documento DCHI en un taller en 2014.

En las secuelas de una crisis interna que resultó en una división, líderes en diferentes niveles en la Iglesia Luterana de Perú profundizaron su vocación y trabajaron en temas específicos relacionados a la diaconía comunitaria para responder a las necesidades contextuales in talleres realizados a nivel de congregaciones, regiones, y a nivel nacional en 2015.

El mismo año, un taller sobre DCHI en Guyana trajo líderes de la Iglesia Evangélica Luterana de Guyana y la Iglesia Evangélica Luterana de Surinam para mutuamente enriquecer su trabajo diaconal y compartir buenas prácticas sobre la administración de recursos humanos. Las personas reconocieron el profundo significado de lo que significa ser iglesias sustentables y se comprometieron a usar el marco de referencia del 2012 de manera colaborativa.

El año pasado, cuatro iglesias de Nicaragua, Costa Rica, Honduras y Guatemala, que están en diferentes niveles de desarrollo de capacidad se reunieron para compartir ejemplos de sus buenas prácticas particularmente en el área de diaconía. El mapeo de áreas del trabajo diaconal a diversos niveles en las iglesias permitió identificar los recursos y considerar caminos para movilizarlos para nuevas áreas.

La revisión afirma la participación

Enfocándose en el llamado más amplio de la misión, las y los líderes durante la revisión reconocieron la diaconía como aspecto importante de la proclamación para promover la justicia y para la sanidad.

Las personas participando compartieron experiencias positivas desde diferentes curvas de aprendizaje: el método de sustentabilidad; procesos de DCHI, sanidad y gobierno, y el ser acompañados por iglesias hermanas y compañeras. De las sesiones donde se compartió experiencias se hizo evidente que el empoderamiento y la dependencia mutua es necesaria.

Al trabajar con otras iglesias, Danielle Dokman de la Iglesia Evangélica Luterana en Surinam, afirmó el valor de la formación teológica que no solo incorpora el aspecto intelectual pero también el relacional. “Soy porque tú eres” es su afirmación para expresar conexión entre iglesias y la dependencia entre uno/a otro/a para el desarrollo de las capacidades.

El proceso de revisión concordó en poner esfuerzos en incrementar la participación juvenil, la cual se complementa al facilitar “más oportunidades para el compromiso también en los espacios de decisión” como indicó Christopher Wordworth de la iglesia Evangélica Luterana de Guyana.

El proceso de revisión demostró que los dones y recursos, la planificación participativa y el ser iglesia hoy son aspectos fuertes a considerar para el trabajo de la iglesia hoy.

Maria Elena Parras de la Iglesia Evangélica Luterana Unida dijo “veo cuánto los diferentes aspectos de los procesos de sustentabilidad están incorporados en las actividades del DCHI in las iglesias aquí participando. Me es visible porque tuve la oportunidad de participar en los procesos anteriores en el programa sustentabilidad en la región”.

Un equipo de tres personas fue nominado para incorporar las recomendaciones de la revisión del DCHI. Una vez que estén realizadas, serán compartidas con todas las iglesias miembro de la FLM en LAC.