Secretario General de la FLM: “La esperanza es el antídoto de la nostalgia paralizante”

El Rev. Dr. Martin Junge, Secretario General de la FLM, presenta su informe en la reunión del Consejo de 2019. Foto: FLM /Albin Hillert

Informe del Secretario General, Rev. Dr. Martin Junge, a la reunión del Consejo de 2019

GINEBRA (LWI) – En un contexto marcado por la creciente inseguridad, la fragmentación y el desacato del orden y las normas internacionales, el Rev. Dr. Martin Junge, Secretario General de la Federación Luterana Mundial (FLM), urgió a la comunión mundial a ser un testimonio del desafío profético que habla de la presencia compasiva y liberadora de Dios.

“Estamos viviendo en tiempos difíciles”, escribe el secretario general en su informe, que se caracterizan por el menosprecio de los marcos generales del derecho internacional y los derechos humanos que fueron acordados hace mucho tiempo; un giro hacia el populismo, la xenofobia y el fundamentalismo, una involución de la justicia de género y la falta de voluntad de abordar la emergencia climática que ya está aquí, a pesar de los llamados urgentes de la gente joven del mundo entero.

“El espacio de la sociedad civil se está reduciendo”, afirmó. En el Sur global, la FLM ha tenido “crecientes dificultades” para llegar a las comunidades afectadas, por ejemplo en Myanmar, y graves amenazas se ciernen sobre las/os defensores de los derechos humanos, en países como Colombia. También señaló que en el Norte global hay “golpes desestabilizadores con ataques que apuntan a los fundamentos mismos del derecho internacional y las estructuras multilaterales”. Las primeras víctimas de este cambio son “las personas y sus derechos, particularmente, las minorías”. 

La comunión luterana está abordando estos acontecimientos mediante reflexión, programas y acción directa. “Nuestra presencia y nuestra voz como una comunión mundial ofrece un testimonio del desafío profético que habla de la presencia compasiva y liberadora de Dios en  nuestro mundo”.

La labor de la comunión está dedicada a “aportar el cambio al mundo del siglo XXI que afronta desafíos tan difíciles”. Dicha labor construye a partir de la nueva Estrategia de la FLM  2019-2024 y sus dos prioridades, a saber: “Apoyar la presencia y el testimonio vibrante de las iglesias en el mundo” y “Promover la dignidad humana, la justicia y la paz”.

Iglesias vibrantes en tiempos de cambio

Al reflexionar sobre sus visitas a iglesias miembro de la FLM, el secretario general indicó que muchas “enfrentan un cambio dramático y, prácticamente, tienen que reinventar la forma en que dan testimonio”. Algunas de esas iglesias han estado en el centro de la sociedad, mientras que otras vivieron y dieron testimonio en situación de minoría.

Reflexionando sobre esos acontecimientos, declaró: “No hay ninguna iglesia ‘agonizante’.  La iglesia está cambiando o debe cambiar. Si hay cosas que llegan a su fin es porque hay otras nuevas que están a punto de empezar” y añadió: “se ponen a prueba prácticas alentadoras y se discuten modelos. Las iglesias están pensando con originalidad para comprender lo que Dios está renovando en la iglesia. También veo que el rol de la FLM consiste en ayudar a conectar mejor las numerosas ideas, iniciativas y experiencias, locales y regionales, que ya existen. En todas las regiones hay una gran oportunidad de intercambio fecundo y aprendizaje en la comunión”.

El secretario general también compartió noticas de la consulta mundial sobre la identidad luterana que tendrá lugar en Etiopía en octubre y donde se explorará de qué manera las iglesias miembro articulan su identidad, al tiempo que dan testimonio en su respectivo contexto. Además, este año se lanzará un nuevo programa sobre la identidad luterana desde una perspectiva mundial y contemporánea.

Servicio a las personas más vulnerables

El número mundial de personas refugiadas y desplazadas internas sigue aumentando y en 2018 se cifró en 68 millones. Simultáneamente, los recursos para responder a sus necesidades están disminuyendo.

La labor del brazo diaconal internacional de la FLM llegó a 2,3 millones de personas necesitadas, se amplió en Colombia para responder a las necesidades de personas refugiadas de Venezuela y expandió su compromiso en Camerún para servir a personas refugiadas de la República Democrática del Congo.

El Servicio Mundial de la FLM sigue trabajando en todas las fases del ciclo del desarrollo, “de las emergencias a la recuperación, pasando por el desarrollo a largo plazo”, incluyendo siempre la acción para apoyar el desarrollo de medios de subsistencia sostenibles en comunidades vulnerables como “un elemento central de todos los programas”. El Rev. Junge expresó su aprecio por la creciente cooperación entre los programas del Servicio Mundial y las iglesias.

Celebración de un hito ecuménico

La reunión del Consejo incluye la celebración del 20° aniversario de la Declaración conjunta sobre la doctrina de la justificación (DCDJ), firmada primero por la FLM y la Iglesia Católica Romana en 1999 y afirmada después por las iglesias metodista, anglicana y reformada. Las/os miembros del Consejo también recibirán la edición del 20° aniversario de la DCDJ, publicada por las cinco comuniones signatarias. “Dicha publicación es una buena indicación de que estamos dando pasos concretos a medida que avanzamos juntas/os”.

Refiriéndose al V Centenario de la Dieta de Worms, donde Martín Lutero defendió sus enseñanzas, lo que dio lugar a su excomunión, el secretario general informó que la FLM y el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos comisionaron un estudio que arrojará luz sobre el contexto histórico del siglo XVI y rastreará los consiguientes acontecimientos desde entonces.

Un don de fe para el futuro

“No hay futuro en el pasado, este fue el mensaje básico para el pueblo de Dios cuando siguió el llamado divino de partir de Egipto hacia la libertad”, escribe el Rev. Junge, refiriéndose a la labor por delante para promover la dignidad humana, la justicia y la paz. “Nuestra esperanza no ha de centrarse en el pasado y, por ende, idealizar la esclavitud, sino albergarse en el futuro y buscar abrazar la gracia liberadora de Dios que engloba a todos los seres humanos. La esperanza, como un don de fe, es el antídoto de la nostalgia paralizante”.

 

 

La reunión de 2019 del Consejo de la FLM se celebra en Ginebra del 13 al 18 de junio y tiene por tema “Porque conocemos la voz de Dios” (Juan 10:4). El Consejo de la FLM se reúne una vez por año y es la autoridad suprema de la organización entre una y otra asamblea. Está integrado por el presidente de la FLM, el presidente del Comité de Finanzas y las/os 48 representantes de iglesias miembro de las siete regiones de la FLM.