Secretario de la Iglesia de Guyana Goolsarran Reflexiona sobre la Reforma, Desafíos que la ELCG enfrenta

Secretario de la ELCG Jerry Goolsarran planta un árbol en el jardín de Lutero en Wittenberg, Alemania el 10 de Junio. Foto: LWF Center in Wittenberg/Annette Glaubig

Plantar Árboles como Memorial Vivo del Inicio de la Reforma

(LWI) – Durante la reciente visita a Ginebra, el Secretario de la Iglesia Evangélica Luterana de Guyana (ELCG) Samuel Jerry Goolsarran, habló sobre la importancia del 500 aniversario de la Reforma el 2017, plantar un árbol como conmemoración, sobre los retos que su pequeña iglesia enfrenta hoy para capacitar suficientes pastores y pastoras y su relevancia en la sociedad.

El secretario de la ELCG también plantó un árbol en el Jardín de Lutero en Wittenberg, Alemania el 10 de Junio, uniéndose así a otros representantes de iglesias quienes plantaron árboles en el jardín que conduce a las celebraciones el 2017.

La Federación Luterana Mundial (LWF) ha fijado la meta de plantar 500 árboles en el jardín y alrededor de la ciudad para conmemorar el aniversario de la Reforma, cuando un 31 de Octubre de 1517 Martín Lutero clavara sus tesis en la puerta de la Iglesia en Lutherstadt, Wittenberg. Las iglesias de todas las denominaciones alrededor del mundo están también invitadas para “apadrinar” uno de los árboles en Wittenberg y plantar un segundo árbol su iglesia local.

“Queremos volver a identificar que somos miembros de la Federación Luterana Mundial (LWF) por mucho tiempo y estamos felices de estar vinculados en solidaridad a este gran evento histórico con la comunión luterana mundial”, dijo Goolsarran. “Somos sólo instrumentos al plantar la semilla y el Espíritu Santo hará el resto.”

La ELCG se inició el año 1743, cuando un grupo de colonos holandeses se reunió en casa de Lodewyk Abbensetts para iniciar una iglesia en Fort Nassau. Nueve años después recibió su primer pastor, Johan Henrik Faerkenius, y construyó un santuario. Un pastor de Guyana representó la iglesia en la Asamblea fundacional de la FLM el año 1974. En 1950, la Iglesia Evangélica Luterana en la entonces Guyana Británica fue recibida como miembro de la FLM.

Goolsarran dijo que los desafíos de la ELCG enfrenta en la proclamación del evangelio en el país caribeño de hoy incluye la escasez de pastores y pastoras en el ministerio a tiempo completo y el mantener la participación de los/as jóvenes en la iglesia.

Con 16,000 a 17,000 miembros, “en términos de recursos –pastores/as a tiempo total en el ministerio– se está tratando de mantener los servicios y actividades para que tengan lugar los domingos” dijo. “En realidad necesitamos alrededor de 20 pastores/as a tiempo completo y solo tenemos nueve y 13 diáconos/as. Hemos creado un escenario en la que capacitamos localmente pastores/as debido a que no tenemos recursos para enviarles al extranjero”. La migración ha impactado también el número de pastores/as ya que “una gran cantidad de nuestro clero está trabajando en Norte América”, añadió. “En un domingo cualquiera encontrará un fuerte liderazgo laico en la iglesia y este es el caso en la mitad de las congregaciones por varios años” dijo Goolsarran.

La ELCG es la primera denominación en Guyana que se embarca en la capacitación local de sus miembros para ser pastores/as y diáconos/as. Se está promoviendo un nuevo modelo de ser iglesia al incluir en el ministerio pastoral a pastores/as ordenados/as y diáconos/as. La Academia Luterana Laica de la ELCG (LLA), iniciada el año 2005, ofrece un programa de dos años con pastores sirviendo como profesores y especialistas en estudios bíblicos, historia de la iglesia, homilética, culto y liturgia. Expertos en teología del exterior proveen apoyo adicional.

En Guyana, el “evangelismo necesita ser revitalizado para llegar a las comunidades, niños/as y jóvenes, y para mantener a la juventud en el ministerio de la escuela dominical”, dijo Goolsarran. “Hay mucha competencia para el uso del tiempo de los/as jóvenes en estos días de televisión, internet y todos los aparatos y atracciones alrededor de la vida moderna en la sociedad”.

“El principal desafío para nosotros/as es llevar el evangelio a cabo, para traer a la gente a plantar las semillas, para que el Espíritu Santo pueda obrar para traerlos/as a la iglesia” agregó.