Renovación de las relaciones y del testimonio

Obispa Jessica Crist enciende una vela. Foto: C. Jason Brown/Imágenes Insight

 

Luteranos y Católicos en los Estados Unidos dan seguimiento a la Conmemoración Conjunta en Lund

CHICAGO, Estados Unidos/GINEBRA 17/3/2017 - (LWI) El 2 de Marzo la Conferencia del Comité Ecuménica e Interreligioso de Obispos y de  la Iglesia Evangélica Luterana en América (ELCA) y la Comisión de Asuntos Ecuménicos e Interreligiosos de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados unidos se reunió para un servicio de Oración Común.

El servicio se llevó a cabo en Chicago y  siguió la liturgia de Oración Común desarrollada para la Conmemoración Conjunta Católico-Luterana en Lund, Suecia el 31 de octubre de 2016, coorganizada por el Papa Francisco en nombre de la Iglesia Católica y a nombre de la Federación Luterana Mundial (FLM) a través del Presidente Obispo Dr. Munib Younan y el Secretario General Rev. Dr. Martin Junge.

“Por 500 años, luteranos y católicos se han dividido en dos campos, cada uno creyendo que el otro no sólo era malo sino ajeno” dijo la Revda. Elizabeth A. Eaton, Obispa Presidenta de la ELCA. “Sin embargo, sabemos que las personas anhelan la reconciliación. El servicio de oración conjunto Luterano-Católico Romana, uno de los frutos de los 50 años de diálogo entre nuestras dos iglesias, fue una hermosa celebración de lo que tenemos en común. Podríamos vernos de nuevo como hermanos y hermanas en Cristo. Ruego  que nuestra creciente unidad sea testigo a nuestra cultura”.

“Regocijándonos en la cura de memorias”

Durante el servicio –en un momento significativo que sobresaltó los 50 años del diálogo mundial entre Luteranos-Católicos– se presentó una declaración conjunta y fue firmada por los Presidentes de los Comités, el Rev. Donald P. Kreiss, Obispo del Sínodo del Sureste de Michigan de la ELCA y el  Rev. Mitchell T. Rozanski, Obispo de la Diócesis Católica de Springfield, Massachusetts.

La declaración evocó la declaración conjunta firmada por el Papa Francisco y el Rev. Dr. Munib Younan, Presidente de la Federación Luterana Mundial durante el servicio en Lund.

“En gozosa gratitud a Dios, nos reunimos hoy para animarnos unos a otros en el ministerio de reconciliación a que Cristo nos ha llamado” dice la declaración. “Recordando la sabiduría del informe internacional de diálogo Luterano-Católico ‘Del Conflicto a la Comunión’ afirmamos que ‘mientras el pasado mismo es inalterable, la presencia del pasado en el presente es inalterable. En vistas del 2017, no se trata de contar una historia diferente sino de contar esa historia de manera diferente’. Así, mientras el pasado no se puede cambiar, nos alegramos por la cura de los recuerdos que ya hemos visto y pedimos la guía de Dios para un futuro transformado, renovado en nuestras relaciones, y en nuestro testimonio en el mundo”.

“Es una declaración maravillosa y concisa donde hoy nos encontramos y reconocemos de dónde vinimos, incluyendo [el servicio en] Lund” dijo el Obispo Denis J. Madden, Obispo auxiliar de la Arquidiócesis Católica de Baltimore. “Creo que todo el movimiento de reconciliación Luterano-Católica está avanzando por buen camino”.

“Nuestro deseo de compartir en la mesa siempre se siente en nuestras reuniones” dijo Madden. “Es lo que todos anhelamos: compartir en la mesa juntos. Más y más, el dolor de la separación se está convirtiendo en una realidad vivida en toda la vida. Lo vemos en las familias, y lo vemos en el liderazgo de ambas iglesias”.

El Rev. William O. Gafkjen, Obispo del Sínodo Indiana-Kentuky de la ELCA y Presidente de la Conferencia Episcopal de la ELCA describió el servicio como “históricamente importante y emocionante debido a cinco siglos de separación –especialmente después de los últimos 50 años- de estar viviendo tan juntos. Todavía somos honestos sobre nuestras diferencias pero celebrar lo que compartimos es un testimonio poderoso para el mundo”.

Cinco imperativos para Católicos y Luteranos

El servicio también incluyó la lectura de los cinco imperativos ecuménicos que se encuentran en el documento “Del Conflicto a la Comunión”. Una vela fue encendida después de la lectura de cada imperativo. Los imperativos son una promesa de que Luteranos y Católicos comiencen siempre de la perspectiva de la unidad y no desde la división a fin de dejarse transformar  continuamente por el encuentro, para comprometerse nuevamente en la búsqueda de la unidad visible, y a elaborar juntos lo que esto significa en pasos concretos, para redescubrir juntos el poder del Evangelio de Jesucristo para nuestro tiempo, y para dar testimonio juntos de la misericordia de Dios en la proclamación y servicio al mundo.

“Es muy importante que hayamos tenido esos diálogos pero también que tengamos este tiempo para orar juntos” dijo Rozanski. “Estamos realmente, al estar juntos en oración, dando señal que estamos juntos en Cristo. En un momento en que todo el mundo parece estar gritando más que el otro, es importante ser modelo de que podemos hablar de nuestras diferencias de manera civilizada”.

“Hoy esto puede ser el inicio de un nuevo capítulo de las relaciones, donde podemos juntarnos, celebrando todo lo que tenemos en común que es mucho más grande de lo que nos divide, e imaginar cómo es que estamos llamados a ir a las comunidades donde vivimos y predicamos el evangelio” dijo Kreiss.

De Comunicaciones ELCA. Editado por Comunicaciones de la FLM. Traducido Red de Comunicaciones LAC

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