Profunda preocupación en Colombia por el grave aumento de la violencia

Millones de colombianos marchan por la libertad de las personas secuestradas por las FARC y el ELN. "Queremos paz", decían. En el año 2016 se firmó un acuerdo entre el Gobierno y la guerrilla, que ahora se encuentra en peligro debido a varias acciones del último tiempo. Foto: commons.wikimedia.org

 

BOGOTA / Colombia (LWI) – La Iglesia Evangélica Luterana de Colombia (IELCO) manifestó su profunda preocupación por el grave aumento de la violencia y la regresión de la solución negociada al conflicto armado en ese país. Además, solicitaron al gobierno y a la guerrilla que retomen el camino del diálogo y manifestaron su firme deseo de seguir orando por la paz y por el bien. Por otro lado, organizaciones basadas en la fe, enviaron una carta pidiendo la intervención urgente del Papa Francisco y se ofrecieron como mediadores, mediadoras, veedores y veedoras en el proceso.

Luego de que estallara un coche bomba el 17 de enero en la Escuela de Policía General Santander de Bogotá, dejando 21 muertos y 68 heridos; basado en el texto de Isaías 32, 17 “El efecto de la justicia será paz; el resultado de la justicia será tranquilidad y seguridad para siempre”, el Obispo de la IELCO Rev. Atahualpa Hernandez manifestó “estamos unidos en solidaridad y compromiso con las víctimas”, pero a la vez rechazó “las acciones violentas que han tenido lugar durante los últimos meses hacia líderes sociales y defensores de los Derechos Humanos, especialmente en las regiones más olvidadas del país”.

Estos acontecimientos están siendo evaluados por el Rev. Hernandez como una “regresión de la solución negociada al conflicto armado”, sumado a lo que describió como “hechos probados de corrupción que permea el Estado, la militarización del territorio, la restricción de la democracia, las libertades y la escalada de la guerra”, razones por las que dijo todavía: “oramos para que las negociaciones entre el gobierno y la guerrilla sean reanudados” “Oramos especialmente por el Gobierno para asegurar que esta paz pueda convertirse en una realidad en nuestro país”, finalizó.

Asimismo, días después del atentado, representante de diferentes iglesias, organizaciones de mujeres de fe y organizaciones eclesiales y sociales como la Mesa Ecuménica por la paz (MEP), el Grupo Ecuménico de Mujeres por la paz (GMPAZ) y representantes del Dialogo Intereclesial por la Paz (DIPAZ); se reunieron dialogar sobre la situación. Entre las propuestas, acordaron “acudir al Papa Francisco para que interpele al Presidente de la República de Colombia Iván Duque Márquez a que retome el camino del diálogo y que en conjunto con la guerrilla del ELN abandonen todo acto de violencia que atente contra la vida”. Además, solicitaron “muestras como el cese al fuego y el abandono del hostigamiento a la población civil” y ofrecieron “no solo nuestras oraciones permanentes, sino… en tareas de mediación, veedurías al cese al fuego y medidas de confianza que se acuerden y se desarrollen, así como animar el camino de la restauración y la reconciliación en Colombia”.

Red de Comunicaciones – LAC