Presidencia de la IECLB llama a "escuchar más", para dar mejor testimonio
PORTO ALEGRE / Brasil (LWI) - La presidencia de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en Brasil (IECLB) envió una carta pastoral sobre la importancia de escuchar. La razón radica en que si bien hay muchas personas y comunidades comprometidas con la misión de Dios, también se observa discordia y poca voluntad para escucharse entre las personas, lo que dificulta la misión y el testimonio de la Iglesia.
“Siempre parece más fácil hablar, juzgar y difamar”. “La intolerancia y la rabia no permiten escuchar y dialogar sobre opiniones divergentes”, opinaron, apuntando al “anonimato de las redes sociales”, como un elemento que “contribuye para generar un clima de desconfianza y hostilidad”, convirtiéndose en algo “doloroso ver este movimiento de odio, que gana espacio en la iglesia”. La carta pastoral del mes de julio está firmada por la Presidenta de la IECLB pastora Sílvia Beatrice Genz y los vice presidentes primero y segundo, pastores Odair Airton Braun y Dr. Mauro Batista de Souza. Entre varios aspectos, dijeron que les “causa preocupación el hecho de que se estén sucediendo ataques difamatorios contra miembros, ministros y ministras”, por lo que hay personas que están tristes y preocupadas. Esto fue evaluado como una situación “grave” e “inadecuada para la vivencia de fe”.
“En la IECLB hay lugar para todas las personas y para diferentes formas de pensar y las personas tienen derecho de defender su comprensión sobre la vida y sobre el papel de la iglesia, siempre y cuando estés sustentadas en la ética y en el Evangelio de Cristo”, continuaron. “En esa búsqueda de discernimiento, necesitamos reconocer que nadie detiene la verdad absoluta, a no ser Dios, que es la propia verdad”. En lo que respecta a la búsqueda de discernimiento, hicieron un llamado a las comunidades, citando las instrucciones que Dios dio al pueblo y que Jesús resumió en el mandato del amor a Dios y al prójimo (Mateo 12, 28 – 31). “Para cumplir con el mandato… no podemos dejarnos arrastrar por el odio y necesitamos decir basta a la intolerancia”, Para lo cual hace falta “escuchar más”, analizaron.
Al citar a Santiago 1, 19 “Sepan, mis amados hermanos: Todo hombre sea pronto para oír, lento para hablar y lento para la ira”. Destacaron, entre otros aspectos, que el Apóstol invita a mantener la serenidad, controlar la rabia y los prejuicios. “Es un buen consejo, oportuno para nuestros tiempos”, porque “la ira y el furor puede oscurecer la justicia y la gracia de Dios”. Por ello, llamaron a la mansedumbre, “que es el fruto del Espíritu Santo”. Para finalizar, dijeron que es necesario de la unión que fortalece, porque “una iglesia fortalecida tendrá más capacidad para evangelicar, promover la fe, vivir la comunión, ser sustentable”, entre otras cosas.
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Red de Comunicaciones - LAC
