Organizaciones religiosas realizan acciones por el clima en vistas a la COP25

Este domingo 6 de octubre en el parque Quinta Normal las comunidades religiosas y espirituales celebraron un espacio de oración por el cuidado de la creación. Foto: Iglesia de Santiago

 

SANTIAGO DE CHILE/ Chile (LWI) – En vistas a la realización de la XXV Conferencia de la Convención Marco de Naciones Unidas por el Clima (COP25) en Chile en el mes de diciembre, varias organizaciones, entre ellas la Iglesia Evangélica Luterana en Chile y la Iglesia Luterana en Chile (ILCH), realizaron acciones este 6 de octubre para mostrar su compromiso con el cuidado de la tierra, luego de haber firmado el acuerdo en el mes de julio. Su compromiso se reflejará, entre otras cosas, a través de una “Carpa Interreligiosa y Espiritual por el Clima”, con celebraciones y meditaciones. Esta acción continuará día y noche durante el desarrollo de la COP25.

A través de la firma, se acaba de conformar la Alianza Interreligiosa y Espiritual por el Clima (AIEC), integrada por 51 organizaciones que se proponen facilitar vínculos para generar incidencia público-política. Además, sostienen que son las manifestaciones religiosas y espirituales, las que pueden y deben ser una herramienta transformadora de la sociedad. Por otra parte, dando cuenta de la interdependencia con todos los ecosistemas, reconocieron la diversidad y la igualdad de las religiones y espiritualidades, por lo que acordaron dejarse guiar por siete principios: respeto, igualdad, cooperación, inclusión, confianza recíproca, incidencia pacífica, autonomía e independencia plenas.

“El esfuerzo de hacer la celebración continua enfatiza nuestra voluntad de seguir atentos a lo que está pasando en la COP25 y expresa nuestro largo aliento para acompañar y enfrentar la emergencia climática global, además de poner en alerta a los gobiernos en términos éticos y morales. Las expresiones espirituales actúan a toda hora, en todos los tiempos y lugares”, manifestaron desde la Alianza, indicando que el sitio está previsto como “un espacio hospitalario, plural y abierto, donde las distintas comunidades religiosas y espirituales, tanto de Chile como del extranjero, podrán expresar de formas múltiples, diversas y creativas su preocupación por la crisis climática y su compromiso con el planeta”.

La carpa con la que AIEC tiene planificado una serie de acciones de impacto, tiene como características ser “movible”, no institucional y horizontal, lo que da la posibilidad de encontrarse bajo un techo común. “Es un espacio de encuentro, donde se podrán expresar todos quienes deseen, asumiendo y haciéndose cargo de un tiempo determinado de la celebración, independiente de su posición en las jerarquías de sus comunidades de fe”, dijeron. Los distintos grupos y comunidades se darán turno, y habrá horas para celebraciones interreligiosas y espirituales en conjunto. La vigilia se podrá replicar en otros lugares del país y del mundo. La Alianza tiene un Comité Ejecutivo, que tiene la tarea de organizar y administrar el funcionamiento de la Carpa, así como de organizar las actividades previas. Además, el Comité es el vínculo con las comunidades religiosas que la integran. Por otra parte, la Alianza trabaja en la gestión de los recursos que implica desarrollar y movilizar la carpa, así como toda la estructura que forma parte de esa actividad.

Red de Comunicaciones - LAC