Organizaciones basadas en la fe emiten declaración en el Consejo de Derechos Humanos
“Visión común para proteger la dignidad de las niñas y mujeres”
(LWI) – Las organizaciones basada en la fe han emitido una declaración conjunta para la promoción de los derechos de las mujeres y denunciando la violencia basada en género en la 29 sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. En un evento paralelo conjunto, la federación Luterana Mundial (LWF) y la Ayuda Islámica Mundial (IRW) organizaron un panel para discutir cómo las comunidades de fe pueden incidir por las mujeres y niñas.
“A pesar que venimos de diferentes tradiciones religiosas, compartimos la visión común de proteger la dignidad y los derechos de las mujeres y niñas” indica la declaración. Firmada por la Federación Luterana Mundial (FLM), el Consejo Mundial de Iglesias (CMI), la Ayuda Islámica Mundial (IRW) y la Asociación Mundial de Mujeres Jóvenes Cristianas (YWCA).
“Reconocemos que las creencias religiosas llegan a ser un obstáculo, pero también son recursos para abordar la violencia basada en el género” explica la declaración apuntando al hecho de “distorsiones deliberadas” y “la mala interpretación de textos y tradiciones religiosas”.
La declaración urge al Consejo de Derechos Humanos a considerar a las organizaciones basadas en la fe como socias al trabajar la violencia basada en el género y en la incidencia por los derechos de las mujeres, y a crear espacios para la cooperación interreligiosa en la promoción de los derechos humanos.
Las Mujeres recurren a las autoridades religiosas
Durante el evento paralelo, representantes de diferentes organizaciones discutieron la realidad de los derechos de las mujeres y la violencia de las mujeres y niñas vivida en su trabajo diario.
“La iglesia bendice la unión sin reserva”. Olga Tshiwewe de la República Democrática del Congo y representante del CMI compartió la historia de una adolescente forzada a dejar el colegio para casarse con un hombre dos veces mayor que ella. “Cuando su esposo comenzó a abusarla, ella no tuvo a dónde ir. ¿Podría ella volver para esa misma iglesia, que previamente bendijo el matrimonio, por ayuda?”
“Tienen los mismos sueños”
“Las mujeres jóvenes en esta región tienen los mismos sueños: educación, buena saludos y derechos humanos” dijo Hendrica Okondo, Directora del Programa Mundial de VIH y Sida en YWCA, “pero la cultura define las normas de género”.
Malayah Harper, Jefa de la ONU AIDS de Igualdad de Género y Diversidad enfatizó la necesidad de trabajar con y a través las comunidades de fe y por las comunidades de fe para hablar contra la violencia basada en género. “En las sociedades tradicionales, es muy poco probable que las mujeres vayan a cortes formales, pero se dirigirán a los jefes tradicionales” indicó.
“Necesitamos diferenciar entre la cultura y la religión” dijo Iman Sandra Pertek, Asesora Principal de Políticas en Género el IRW. “Los derechos humanos necesitan ser comprendidos como derechos fundamentales otorgados por Dios. Las escrituras nos ofrece base fundamental para desafiar los matrimonios forzados y la violencia basada en género, y para incidir por los derechos de la niñez”.
Elaine Neunfeldt, Secretaria para las Mujeres en la Iglesia y Sociedad de la FLM demandó también el reconocimiento de la violación de los derechos humanos en el lenguaje teológico. “Como aprendimos en el proceso de discusión del Plan de Acción de la FLM ‘Las Iglesias Dicen No a la Violencia Contra las Mujeres’, necesitamos llamar a esa violencia por su nombre” expresó. “Es algo que va contra la voluntad de Dios y teológicamente hablando es pecado”.
Política de Género de la FLM
