Obispo Luterano Younan de la Tierra Santa pide Fin de la Venganza y Derramamiento de Sangre

Ahmad, un estudiante de mecánica automotriz en el Centro de Formación Profesional de la FLM en Ramallah. La FLM ha venido impartiendo formación profesional a los jóvenes palestinos desde 1949. Foto: FLM Jerusalén / K. Brown

Secretario General de la FLM Junge Urge Solución Política y Apoyo a la ELCJHL

(LWI) – El Obispo Dr. Munib A. Younan de la Iglesia Evangélica Luterana en Jordania y la Tierra Santa (ELCJHL) ha hecho un llamado a un cese inmediato de las hostilidades entre Israel y Palestina, la cual ha llevado a la pérdida de vidas civiles, sufrimiento humano y el miedo incalculado absoluto.

En declaración emitida desde Jerusalén, Younan, quien también es Presidente de la Federación Luterana Mundial (FLM), dijo que muchas personas en la región están deprimidas, frustradas y se pregunta por el futuro de Palestina y el Oriente Medio, tras la reciente escalada de la violencia.

“Lo que Palestina e Israel necesitan en este momento es justica, paz y dignidad en lugar de la radicalización, venganza y derramamiento de sangre promovida por el apoyo diplomático o militar unilateral de cualquiera de los grupos” dijo Younan.

Su pedido en favor del cese inmediato de las hostilidades fue compartida por el Secretario General de la FLM. Rev. Martin Junge, quien llamo a la nueva ola de violencia “una escalada de locura” que se traducirá en la perdida de todas las partes.

Younan dijo que su iglesia, que siempre ha condenado la violencia como forma de resolución de conflictos, está profundamente preocupada por el secuestro y asesinato de tres adolescentes israelíes y el posterior secuestro y la quema en vivo de un adolescente palestino, lo cual desencadeno en una ola de violencia.

“Condenamos enérgicamente ambas acciones como actos inhumanos y despreciables” dijo el Obispo de la Tierra Santa.

El Obispo también condeno de manera inequívoca el lanzamiento indiscriminado de cohetes por parte de Hamas contra objetivos civiles y el bloqueo en curso de Israel y el bombardeo de Gaza, que ha causado la muerte de más de 200 personas, el 80 por ciento de los cuales son civiles, y 20 por ciento incluye a niños/as.

“Ambas expresiones de violencia son violaciones flagrantes del derecho internacional humanitario y de las normas internacionales de derechos humanos y deben terminar de inmediato”, dijo Younan.

También expresó el temor de la ELCJHL que la violencia actual obligara a mas Palestinos/as Cristianos/as a emigrar y los instó a permanecer y trabajar por la paz y la justicia actuando como constructores/as de puentes. Dijo que el asedio israelí a Gaza debe ser levantado y que la comunidad internacional provea vías para la construcción de la paz.

“Por favor no nos dejen solos/as en este momento de lucha. El Oriente Medio está hirviendo” exhorto el Obispo.

Llamando un inmediato alto al fuego y negociaciones políticas para hacer frente a la situación Palestina, Junge enfatizó el apoyo incondicional de la FLM a la ELCHJL y su voz profética, así como su trabajo que incluye la educación, diálogo interreligioso y la construcción de paz.

“Nunca antes su voz (de la ELCJHL) a la moderación y llamado al diálogo ha sido más importante; nunca antes su ministerio entre los y las jóvenes y la educación ha sido más crucial que en este momento con el fin de cambiar el rumbo”.

Junge instó a las iglesias miembro de la FLM para continuar apoyando los ministerios de la FLM en Tierra Santa incluyendo el Hospital Ugusta Victoria en Monte de los Olivos y los centros de formación  profesional del Programa de Jerusalén que empodera y capacita jóvenes.

Junge hizo un llamado a las iglesias miembro de la FLM a presionar a sus respectivos gobiernos para apoyar a la Autoridad Palestina con el fin de mantener los servicios básicos, los cuales han sido cortados y averiados por la reciente violencia.

El Secretario General reitero la posición de la FLM sobre el conflicto palestino-israelí a través de los años – la reanudación directa de las conversaciones de paz para lograr una paz global sostenible y una solución de dos estados basado en las fronteras de 1967.