Mujeres de México celebran los 500 años de la Reforma a través de un Retiro

GUADALAJARA/México (LWI) – Casi 100 mujeres de las comunidades que forman parte de la Iglesia Luterana Mexicana (ILM) participaron entre el 21 y 23 de julio del Retiro de Mujeres Luteranas como parte de la conmemoración de los 500 años de la Reforma Protestante que viene desarrollando esa Iglesia. El objetivo del encuentro fue conocer la importancia del movimiento de la Reforma. Realizaron un recorrido histórico, que permitió evidenciar el modo como el mensaje se fue haciendo accesible a toda la población. Además, realizaron devocionales, prácticas de oración, aprendizaje de nuevos himnos, actividades manuales y una representación de cuadros alusivos a los temas.

Este año el Retiro de Mujeres Luteranas, realizado en Guadalajara y que convocó a 97 participantes de siete congregaciones de la ILM, fue diferente. El encuentro se realizó para celebrar los 500 años de la Reforma, los 60 años de la constitución de la ILM y el encuentro de mujeres número 30 a lo largo de estos años. El objetivo fue conocer la importancia del movimiento de Reforma de 1517 encabezado por Martin Lutero y se cumplió revisando los temas: la salvación no se vende; Lutero y la Educación; la Biblia; la Comunidad; la Música y la Oración; Mujeres en la Reforma; Salvación por Gracia; La Biblia para la Iglesia y El Dios que encontró a Lutero.

A modo de síntesis, el Rev. Ari Trejo Haager señaló que “a partir de la Reforma, la Iglesia vuelve a abrir las puertas de la Gracia”, a lo que su par, el Rev Roberto Trejo agregó que “las puertas del Reino se habían cerrado y Lutero dice: regresemos a la Biblia y entonces da luz al hecho de que la Salvación solo viene de Jesucristo, por medio de la fe y que la Iglesia es una comunidad de iguales”, concluyó.

Durante el retiro se realizó un recorrido por contextos históricos, sociales y religiosos del siglo XVI, por situaciones de la vida personal de Martin Lutero y por las evidencias de su pasión, compromiso y generosidad para que las Escrituras fueran accesibles a la población, para que los himnos se integraran como parte de la alabanza en los templos, para que mujeres y niños pudieran ser alfabetizados e instruidos para superar, lo que la Rev. Sofía Tenorio denominó como “la ignorancia opresiva”, para así detener el pago de indulgencias para el perdón de los pecados, sabiendo que “por medio de Jesucristo, Dios nos recibe como somos y nos transforma”.

Adriana Castaneda - Red de Comunicaciones LAC (ILM)