Mujer Condenada por Dañar Pañuelos Blancos de Madres de Plaza de Mayo

Con esta pintada, durante tres años una agrupación dañaba la pintura de los pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo. Foto: Sitio Oficial HIJOS - Capital

Buenos Aires/Argentina (LWI) - Cecilia Pando, conocida activista anti derechos humanos y que defiende abiertamente a los represores de la última dictadura militar Argentina, fue condenada a 5 meses de prisión y 30 horas de trabajo comunitario por haber tapado la imagen de los pañuelos blancos de las Madres de Plaza de Mayo de Buenos Aires, que desde la década de 70 se encuentran pintados en el piso de ese espacio público de la Ciudad de Buenos Aires.

La sentencia de la justicia Argentina se conoció esta semana y está basada en la denuncia de Carlos Pisoni, un hijo de desaparecidos que en 2009 había presentado un video como prueba del acontecimiento. Esta evidencia fue suficiente para condenar a Pando, sentando así un valioso e histórico precedente en el resguardo de la memoria de las víctimas del terrorismo de Estado Argentino.

Pando lidera la Asociación de Familiares y Amigos de Presos Políticas de Argentina (AFyAPPA), un organismo que en muchas ocasiones se manifestó en defensa de los militares argentinos acusados de haber desaparecido 30.000 personas durante la dictadura militar entre 1976 y 1983.

Los pañuelos blancos son el símbolo de las Madres de Plaza de Mayo, quienes en la década de 1970 y en pleno gobierno militar, los usaban al caminar en círculo alrededor de la pirámide de la plaza, reclamando en silencio por sus hijos desaparecidos. El gesto se ha repetido cada día jueves durante décadas y permitió que la mayoría de los responsables del genocidio se encuentren hoy en prisión o hayan muerto en prisión. La lucha de las Madres es un elemento que llevó, durante esta última década, a que el gobierno Argentino tome los derechos humanos como un eje  central en su política, permitiendo que varios espacios que funcionaron como centros clandestinos de detención pasaran a ser sitios históricos, destinados a preservar la memoria la nación.

La lucha por los derechos humanos fue siempre una tarea de las iglesias históricas. Cuando los militares consumaron el golpe de estado en 1976, comenzando tiempos de inestabilidad y  represión, las iglesias rápidamente dieron a conocer a la sociedad internacional los hechos. El Movimiento Ecuménico de lucha por los Derechos Humanos (MEDH) ha acompañando a las víctimas del terrorismo de estado y reclamado por justicia durante tres décadas.

El Rev. Gustavo Gómez Pascua, Pastor Presidente de la Iglesia Evangélica Luterana Unida (IELU) indica que “situaciones de este tipo nos muestran cuán lejos estamos de poder hablar de reconciliación”. Respecto al ataque dijo que es “un acto de agresión que se realiza semanalmente durante tres años no puede justificarse por la impulsividad de algún miembro exaltado de su grupo […] como iglesia apoyamos todo intento de reconciliación y sanación de las relaciones, pero para que haya perdón tiene que haber reconocimiento del error y arrepentimiento. Lamentablemente, actitudes como las de la señora Pando indican que hay sectores a los que el reconocimiento del error y el arrepentimiento todavía no les llegaron”.

La Revda. Sonia Skupch, Secretaria General de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP), que luego de conocer la sentencia haciendo referencia al significado del símbolo dañado dijo que “la imagen de los pañuelos blancos es una imagen que nos recuerda que la búsqueda de la verdad y justicia es una lucha constante y que no tiene un punto final en un determinado momento”. Todavía respecto de esto y en lo que hace a la actitud de la agresora añadió que “tapar los pañuelos blancos, simboliza la negación de esa búsqueda”.  La responsabilidad cristiana es una marca que demuestra la responsabilidad ética en las iglesias luteranas. “Como personas de fe somos llamados a hacer memoria de los hechos del pasado para poder construir un futuro de paz para nosotros mismos y para nuestros hijos” finalizó Skupch.

Ambas iglesias son miembro de la Federación Luterana Mundial (FLM) y fundadoras del MEDH. Taty Almeida, integrante de la Agrupación Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, expresó en entrevista de prensa que "al agraviar los pañuelos se agravia también lo que representan, que son los 30.000 detenidos desaparecidos".

Red de Comunicaciones – LAC