Mi Experiencia en el Campamento de Liderazgo Juvenil - Kelly Cruz

Kelly Cruz al centro, a su izquierda Luz Eli Ticona de Bolivia; ambas rodeadas de otros jóvenes. Foto: Kelly Cruz

La experiencia vivida durante el Campamento de Liderazgo Juvenil en Puerto Fonk con la organización de la Iglesia Luterana en Chile (ILCH) ha energizado e impactado la vida de sus participantes. A continuación compartimos el testimonio de Kelly Cruz quien participó en el campamento desde su rol de Representante Nacional Juvenil de la Iglesia Luterana de Perú (IL-P).

Una experiencia diferente e inolvidable

Mi participación en el Campamento de Liderazgo y Jóvenes de Puerto Fonck, ha  sido una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida. Lo vivenciado y aprendido durante esos 15 días de internamiento me permitieron desarrollar nuevas destrezas, habilidades y conocimientos, las que quiero gustosamente compartir con la Juventud Luterana del Perú.

Mi estadía en Puerto Fonck, estuvo llena de retos y desafíos, ya que me desprendí de mis comodidades y acceso a los aparatos tecnológicos para estar enfocada al 100% en cada uno de los talleres desarrollados. Asimismo, aprendí a estar siempre atenta a servir a mi prójimo, ya que cada participante teníamos un horario con actividades y obligaciones asignadas en las que todos y todas, sin excepción, teníamos que cumplir acorde al cronograma indicado.

Levantarme todas las mañanas al sonido de la campana, reunirme con todos mis hermanos para dar gracias a Dios por el nuevo día y dar el saludo matutino a cada uno de ellos al salir de la iglesia, fue una de las primeras cosas que me ayudó a sentirme en familia. Compartir cada una de las meriendas en comunidad y entonar canciones de agradecimiento por los alimentos mientras hacíamos nuestra cola respectiva, fue muy emocionante.

El desarrollo de los talleres fue todo un éxito debido a que los participantes fuimos capaces de enfrentar nuestros miedos, perder nuestra vergüenza y timidez, adquirir  seguridad y confianza en nosotros mismos, y sobretodo empoderarnos a utilizar nuestras habilidades y dones para servir a nuestras comunidades desde nuestras Iglesias.

El excelente trabajo realizado por nuestro “pastor-coach” el Rvdo. Rodolfo Olivera y esposa Silvia de Olivera, me ayudaron a recuperar aquellos sentimientos y emociones que por mucho tiempo dejé en el olvido, mientras trabajaba para mi comunidad desde la Iglesia.

El Rvdo. Rodolfo, de cariño conocido como Rudy, fue un coach que al inicio con su personalidad extrovertida e intimidante, me enseñó a sentirme segura de mi misma, a enfrentar mis temores y a controlar mis sentimientos y emociones, aún más cuando durante una de las dinámicas de grupo expresé mi deseo de estudiar teología para dedicarme al pastorado, me desafió a demostrarlo durante los días de  mi estadía en Puerto Fonck. Sin duda alguna, al finalizar la jornada de los campamentos me sentí muy feliz al saber que mi coach y mis compañeros me reconocían como una futura pastora en potencia.

Reírme de mi misma, no sentirme intimidada por nada y nadie,  trabajar en equipo asumiendo desafíos en conjunto enriqueció mi visión y mi campo de acción de lo que debo hacer como líder por la Iglesia Luterana del Perú (IL-P).

Asimismo, conocí muy de cerca las realidades y trabajos que realizan las pastorales juveniles de nuestras iglesias hermanas tales como la Iglesia Evangélica Luterana Unida (IELU), la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana de Brasil (IECLB), la Iglesia Evangélica Luterana Boliviana (IELB) y la Iglesia Luterana en Chile (ILCH). Me identifiqué con muchas de las actividades que realizan, y me asombré por la excelente organización y apoyo constante que reciben los líderes juveniles por sus Iglesias. Comparé el modelo de trabajo que tenemos en Perú y  constaté que hay muchas cosas por mejorar y estructuras por cambiar para consolidar el crecimiento de los jóvenes y adolescentes en la Iglesia Luterana del Perú (IL-P).

Por otro lado, el mejor de los retos que recibimos los participantes del Campamento de Liderazgo fue convertirnos en “Colaboradores” y ser nosotros mismos los gestores del desarrollo del Campamento de Jóvenes de la ILCH, el cual convocó a 70 jóvenes y adolescentes entre 14 a18 años de edad, quienes por primera vez venían al Campamento de Jóvenes de Puerto Fonck.

Los 22 colaboradores, entre ellos los 4 extranjeros, tuvimos que organizar todas las actividades del evento, desde los talleres que realizaríamos con los campistas, la distribución de las cabañas, los alimentos que requeriríamos para las meriendas hasta la forma de cómo haríamos que los campistas se integraran en grupo dejando de lado sus diferencias y se identificaran con cada una de las lecciones bíblicas que trabajaríamos. Los grupos de vida formados, los talleres realizados, los devocionales emotivos, los juegos integradores, el paseo realizado, el culto dominical ameno y la convivencia entre colaboradores y campistas dejaron gratos recuerdos que llevaré por siempre en mi memoria.

Así también, los extranjeros presenciamos la elección de los nuevos líderes juveniles de la Pastoral Juvenil de la ILCH y tuvimos la labor de verificar el conteo de los votos emitidos por los jóvenes campistas confirmados. Fue una gran alegría anunciar a Fernanda Zúñiga como la nueva coordinadora juvenil de la ILCH y a cada uno de los miembros del equipo que la acompañará en este nuevo reto.

Podría seguir escribiendo líneas tras líneas con todo lo vivido en Puerto Fonck, pero considero que las fotografías pueden transmitir mucho mejor la alegría, la emoción y los mejores recuerdos grabados en mi corazón. Estoy 100% segura que si Dios me permite ir a Chile nuevamente, no dudaré en participar en el Campamento de Puerto Fonck, el cual constituye para mi vida, un pilar de motivación, reafirmación de mi fe en Dios y de compromiso constante para seguir trabajando activamente en la Iglesia Luterana del Perú (IL-P).

Momento de los devocionales.

 

Fortalecimiento de la Comunión

"Promover la participación juvenil en eventos como los realizados por la ILCH es una linda oportunidad para fortalecer las relaciones entre las iglesias y contribuir al crecimiento del liderazgo juvenil" expresa la Rev. Dra. Patricia Cuyatti, Secretaria de Área para América Latina y el Caribe en la Federación Luterana Mundial.

El acompañamiento entre las iglesias, actividad que forma parte del programa fortalecimiento de la comunión, pemite que el liderazgo en las iglesias puedan vivenciar el intercambio para el crecimiento y prendizaje. En este sentido, "facilitar la participación del liderazgo juvenil en este campamento y otros como el de la IERP en 2017, o la participación de mujeres en el Encuentro Nacional de Mujeres de la Iglesia de Brasil permite fortalecer los lazos que hermanan a las iglesias y un aprendizaje para la vida" agregó Cuyatti.

La IL-P viene trabajando de manera íntegra en la misión ofreciendo espacio al crecimiento de la juventud.

 

Red de Comunicaciones LAC