Mensaje de Navidad 2015 de la FLM
JERUSALÉM/GINEBRA (LWI) – El Presidente de la Federación Luterana Mundial (FLM) Obispo Dr. Munib. A Younan hace uso del mensaje de Navidad este año para instar a las iglesias a traer esperanza a millones de personas refugiadas escapando de la violencia y persecución religiosa alrededor del mundo.
“Porque vemos en las personas refugiadas el rostro de Jesús a de la Sagrada Familia, hoy hacemos un enérgico llamado” dice Younan en su mensaje de Navidad de 2015.
En la medida que los y las Cristianas se acercan a la época cuando Cristo nació en los alrededores humildes de Belén, muchas personas se han vuelto cada vez más conscientes que el mundo no es un lugar seguro dice el Obispo de la Iglesia Evangélica Luterana en Cisjordania y la Tierra Santa.
“La realidad de la crisis y la violencia presentes desde hace tanto tiempo en Oriente Medio, partes de África y Asia meridional ahora se manifiesta en Europa y Norteamérica. Al igual que cuando la Sagrada Familia buscaba un mesón en Belén, me pregunto ¿si en nuestro mundo hay lugar para la paz con justicia?”
Younan alienta a las iglesias miembro de la FLM a continuar incidiendo por el bienestar de las personas refugiadas. “Empodérenles para la justicia, fortalézcanles a través de la educación, recíbanles en sus países, ayúdenles a volver a su patria bajo un orden político unificado y democrático, respeten los derechos humanos, la justicia de género y la libertar de expresión religiosa” urge Younan.
Como refugiado, desde 1948 después que su familia fuera forzada a abandonar su casa en Beersheva, en el actual Israel, el Presidente de la FLM dijo que la iglesia llama a permanecer en servicio a las personas más vulnerables y a que encuentren abrigo – un lugar en el mesón.
“El mensaje de Navidad nos desafía a buscar justicia, a traer esperanza a las personas desesperanzadas” concluye.
Cada año, el mensaje de Navidad de la FLM se vincula a la tarjeta de navidad resaltando un aspecto del trabajo de la comunión. La imagen del 2015 muestra a una mujer desplazada y su bebé en un refugio comunal al Norte de Iraq donde su familia buscó refugio por la persecución.
Las iglesias miembro de la comunión Luterana apoyan directamente a personas refugiadas e internamente desplazadas alrededor del mundo. Su contribución hacia el trabajo humanitario mundial de la FLM permite que alrededor de 2 millones de personas encuentren refugio, alimentación y acceso a servicios básicos como educación, salud y establecer medios de vida alternativos.
