Mensaje de Año Nuevo 2025: Aférrense a lo bueno

La Secretaria General de la FLM, Rev. Dra. Anne Burghardt, hablando en la reunión del Consejo 2024 en Chavannes-de-Bogis, Suiza. Foto: FLM/Albin Hillert

 

En su mensaje de Año Nuevo para 2025, la Secretaria General de la Federación Luterana Mundial (FLM), la Rev. Dra. Anne Burghardt, recuerda a los cristianos la importancia de “cultivar una mente crítica y orante”. Como seguidores de Cristo, “No debemos conformarnos a este mundo, sino transformarnos mediante la renovación de nuestra mente”, afirma. “A través de esto, estamos llamados a transformar el mundo que nos rodea”.

Burghardt anima a los cristianos a seguir el lema de este año: “Examínenlo todo; quédense con lo bueno; eviten toda forma de mal”, en medio de los numerosos “espíritus” y “profecías” religiosos y seculares que rodean “nuestra vida diaria”.

Algunos de estos “nos recuerdan la importancia de respetar la dignidad humana, empezando por lo que nos une en lugar de lo que nos divide como familia humana”. Otros “explotan nuestras ansiedades, sembrando miedo y demonizando a ciertos grupos, lo que puede llevar a su deshumanización, a veces acompañado de una retórica apocalíptica”. Además, hay quienes “nos instan a seguir diversos caminos hacia la autorrealización, prometiendo que podemos convertirnos en nuestros propios salvadores, si tan solo nos esforzamos lo suficiente”.

La Secretaria General afirma: “Una comunidad de esperanza ve a un hermano o hermana en cada ser humano”. Además, “toma en serio lo que enseña la Escritura sobre encontrar a Jesucristo en cada persona necesitada” y “alza la voz contra la injusticia, para que la justicia fluya como un río inagotable”. Apoya “los dones de todos sus miembros, sin importar su origen étnico o género” y “asume con seriedad la tarea de cuidar la creación de Dios”.

Ella recuerda a la comunión de la FLM la enseñanza de Jesús de que “todo buen árbol da buenos frutos” (Mt 7:17). Afirma: “Podemos reconocer lo que es bueno por los resultados, las acciones y cómo se forman las relaciones. Sabemos que estamos en el camino correcto cuando las creencias y acciones conducen o fortalecen ‘amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, generosidad, fidelidad, humildad y dominio propio’” (Gál 5:22-23).