Meditaciones de Adviento IV

Cuatro velas encendidas, la alegría y esperanza porque la Luz se acerca al mundo.

 

Ginebra/SUIZA (LWI) - Durante el cuarto domingo de Adviento nos permitimos encender cuatro velas; y en la esperanza de que el mundo sea iluminado por la Luz de Dios en Jesucristo oramos esperanzadamente: ¡Dios protege y defiende a las personas débiles y haz que en ellas brille tu justicia como signo de esperanza!

La Red de VIH y sida de las Iglesias miembro de la Federación Luterana Mundial (FLM) en América Latina y el Caribe tienen el placer de entregar la cuarta meditación de adviento. Han sido meditaciones cortas, grabadas en audito, con el fin de reflexionar, meditar y renovar nuestra pertenencia al cuerpo de Cristo que afirma los valores como la aceptación, el respeto de las personas, el recibir a las personas extranjeras, el caminar rápido y amoroso para compartir las buenas noticias.

Trabajar por la vida significa caminar los pasos lentos y dolorosos de personas y familias que viven con VIH y el estigma.

Promover la aceptación, en tiempos difíciles, es un regalo que permite ver el rosto amoroso de Dios en la otra persona.

La esperanza se renueva cuando renovamos el compromiso de proteger y incidir por los derechos de personas viviendo en dolor y sufrimiento.

Adviento es el cumplimiento de la promesa de no estar solos, solas porque el Dios con nosotros y nosotras - Emanuel ya viene a nuestro encuentro.

La Iglesia Luterana Salvadoreña (ILS) con comparte a través de la Revda. Concepción Ángel Venegas la meditación para el Cuarto Domingo de Adviento (11 de Diciembre).

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Red de Comunicaciones LAC