Marcha en contra de la violencia hacia las mujeres en Costa Rica

SAN JOSÉ / Costa Rica (LWI) - La Iglesia Luterana Costarricense, una vez más se hizo presente para exigir un alto a la violencia contra las Mujeres y unirse a esta larga y dolorosa, pero justa lucha por sus Derechos Humanos fundamentales. El tema principal de la manifestación que se realizó a fines de noviembre fue el apoyo a las Mujeres Indígenas y en particular Mujeres del territorio Indígena de Salitre, quienes han sido objeto de reiterados ataques por parte de finqueros que ocupan ilegalmente sus tierras. 

Mariana Delgado, líder de la Red de Mujeres Rurales comentó: "Estamos aquí para demandar al gobierno que cesen las violaciones, los maltratos, las agresiones contra las Mujeres del territorio Indígena de Salitre”, mientras que, respecto de sus tierras y la situación actual, señaló que las mismas “han sido usurpadas por los no indígenas y el gobierno no ha querido aplicar la ley, este es uno de los puntos de nuestras luchas, de la tierra producimos los alimentos de nuestras hijos e hijas, y todo lo que tiene que ver con la Madre Naturaleza, que por ley ancestralmente nos pertenece", puntualizó.

Cabe destacar que la violencia se ha incrementado grandemente a toda la sociedad y ante este desafío se hace indispensable que la población, organizaciones, iglesias y Medios asuman su responsabilidad, especialmente ante la falta de voluntad política. Cada vez se hace más evidente y necesario promover un cambio social y jurídico que garantice los derechos fundamentales humanos y ponga fin a tanta injusticia.

A las iglesias les corresponde, en sintonía con el Evangelio, defender los valores y criterios del Reino de Dios anunciado por Jesús, razón por la cual la Iglesia Luterana Costarricense define sus acciones desde un fundamento teológico, una perspectiva espiritual basada en el Respeto, Inclusión y Solidaridad.

Esta lucha contra la violencia es posible de ser convertida en reflexión, en propuestas y en acciones de transformación social, que garanticen el respeto a los Derechos Humanos y fomenten tanto en hombres como mujeres, el desarrollo de sus plenas capacidades y dones por el bien de una Sociedad Justa e Inclusiva.

Rodolfo Mena – Red de Comunicaciones ILCO / LAC