“Luz en las tinieblas”: mensaje navideño de la FLM

Ilustración de la artista bielorrusa Volha Prankevich en nombre de la Iglesia Luterana Santa Ana (Annenkirche) en San Petersburgo, Rusia (Iglesia Evangélica Luterana de Ingria en Rusia).

 

GINEBRA / (LWI) - El Arzobispo Presidente de la Federación Luterana Mundial Dr. Panti Filibus Musa, invita a Cristianas y Cristianos a que hagamos “que la luz de Cristo sea visible y transformadora para otras personas” en un mundo que se ve oscurecido por fuerzas sofocantes.

En su mensaje navideño, focalizado en el llamado a ser portadores de la luz redentora de Cristo (Juan 1:5), Musa señala que para gran cantidad de personas la vida dista de ser feliz en este periodo, para muchas y muchos está más bien llena de decepción, soledad y profunda tristeza. El período festivo sirve de invitación a “ser agentes a través de quienes, Dios expresa su amor y compasión incondicionales por la humanidad” en contextos marcados por la discriminación, la exclusión, el populismo, el racismo y la depravación humana.

En su mensaje, el presidente de la FLM habló de Jesús como la Luz del mundo, que “alimenta a las personas hambrientas, libera a las que están aprisionadas por los demonios, sana a las enfermas y enseña la Palabra de Dios a hombres y mujeres”, siendo que, al celebrar la Navidad, “somos llamados a ser portadores de la luz redentora de Cristo, tarea que puede conllevar enormes costos y sacrificios”, ya que “el mundo tiene urgente necesidad de la luz transformadora de Dios en estos tiempos de fragmentación e injusticias descaradas”, declaró.

En medio de esas tensiones, como la exclusión, el racismo y la depravación humana el Arzobispo Musa indicó que “la Navidad nos recuerda cómo Dios vino a nosotras y nosotros con amor. De ahí que, en lugar de desesperarnos, aceptemos la invitación de Cristo de ser agentes a través de quienes, Dios expresa su amor y compasión incondicionales por la humanidad”. En ese mismo sentido invitó a pensar “¡que distinto sería el mundo si cada una y cada uno de nosotros permitiéramos que la luz de Cristo resplandeciera en nuestras vidas, nuestras familias y nuestros entornos!”

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