Luteranos y Católicos conmemoran la Reforma

Niña enciende una vela durante la Conmemoración Conjunta Católico-Luterana. Foto: Iglesia de Suecia

 

LUND / Suecia (LWI) – En un hecho histórico, el Papa Francisco participó el 31 de octubre de la conmemoración de los 499 años del aniversario de la Reforma Protestante. El encuentro fue organizado por la Federación Luterana Mundial (FLM) y la Iglesia Católica. El evento llamado "Juntos en Esperanza" tuvo dos momentos: en la Catedral de Lund y en el Estadio Malmö. Lideraron junto al Secretario General de la FLM, el Presidente de la FLM Obispo Munib Younan y el Cardenal Koch. Durante la Oración Común se oró y se pidió por la búsqueda de caminos de comunión firmando una declaración conjunta ante la ovación de las personas participando.

Por primera vez un Papa participa de la conmemoración de la Reforma, un gesto de acercamiento y de búsqueda de comunión, tanto por la Iglesia Luterana como la Iglesia Católica como testimonio a la sociedad en general.

Cuando el Papa Francisco habló en la Catedral de Lund, rememoró las últimas palabras de Cristo en la última cena, expresando que su sentido profundo está en la búsqueda de la unidad para todos los que creen en Dios: “En este encuentro de oración, aquí en Lund, queremos manifestar nuestro deseo común de permanecer unidos a Él para tener vida” y a modo de oración imploró a Dios “Te pedimos Señor, ayúdanos con tu gracia a estar más unidos a ti, para dar juntos un testimonio más eficaz de fe, esperanza y caridad”. Por otra parte, el Sumo Pontífice señaló que en encuentro significa un momento para dar gracias a tantos esfuerzos que no se resignaron a la división, sino que mantuvieron viva la esperanza de la reconciliación entre todos los que creen en el único Señor. En ese sentido, además expresó su gratitud a la Reforma por haber traído la Biblia para el centro de la vida de la Iglesia, a la vez que exaltó la espiritualidad de Lutero, al poner su fe en un Dios misericordioso, que justifica por gracia.

En ese mismo sentido el Rev. Dr. Martin Junge, Secretario General de la FLM, dijo: “reconocemos que aún en aquellos períodos de la historia en los que dejamos de hablarnos, Jesús nos seguía hablando”. Afirmando que la división de la Iglesia fue sumamente dolorosa, usó la misma metáfora del Apostol Pablo, para afirmar la pertenencia al mismo cuerpo de Cristo. Junge destacó también la esperanza y osadía de personas que soñaron con la unidad de la Iglesia y abrieron caminos con acciones concretas. Haciendo un llamado a la unidad preguntó: ¿Cómo seguir caminando ahora, con aquella misma osadía y esperanza de quienes nos precedieron en este peregrinaje ecuménico hacia la unidad? ¿Cómo encaminarnos hacia aquel futuro de comunión al cual Dios nos llama? ¿Podremos acaso sanar para finalmente llegar a ser lo que ya en Cristo somos: ramas de una misma vid?.

La motivación de Junge fue seguir en el esfuerzo de unidad donde los esfuerzos contribuyan a "construir puentes para poder acercarnos, casas donde poder reunirnos, y mesas – sí, mesas donde poder compartir el pan y el vino, la presencia de Jesucristo que jamás nos dejó, y quien nos llama a permanecer en él para que el mundo crea" concluyó.

La Oración Conjunta fue un momento histórico e intenso donde se leyeron los cinco imperativos para el diálogo católico –luterano mientras cinco niñas y niños llevaban velas encendidas hacia el altar como símbolo de esperanza encendida. Las velas fueron ubicadas justo al lado de una cruz colorida pintada por el artista Salvadoreño Luterano Christian Chavarria Ayala. Tanto la firma de la declaración conjunta por parte del Papa Francisco y el Obispo Younan y el abrazo de la paz fueron momentos emotivos y de alegría que marcaron este momento.

Red de Comunicaciones – LAC

La Catedral de Lund fue el lugar donde se realizó la histórica conmemoración. Foto: FLM/Albin Hillert
El Papa Francisco y Antje Jackelén, Arzobispa de Uppsala, se ofrecen el saludo de la paz durante la conmemoración conjunta en la Catedral de Lund. Foto: Iglesia de Suecia / Mikael Inglander
Cinco velas fueron por niños para simbolizar los cinco compromisos conjuntos para crecer en comunión. Crédito: Magnus Aronson / Ikon
Rose Lokonyen ofrece un poderoso testimonio de esperanza. Foto: FLM / A. Danielsson