Las Iglesias Luteranas de Chile celebraron en conjunto un culto de despedida de un Grupo de Voluntarios Alemanes

Celebración del Culto entre la IELCH y la ILCH en Santiago de Chile. Foto: Italo Riffo

Santiago de Chile / CHILE (LWI) - En el marco de una celebración festiva con lavado de pies, las dos iglesias luteranas de Chile, compartieron un culto y de ese modo se despidieron de un grupo de jóvenes voluntarios alemanes que estuvieron trabajando en ese país durante el último año.

La actividad se llevó a cabo el lunes 27 de julio e hizo que se colmara el templo de la Iglesia el Redentor de la Ciudad de Santiago, convocando a miembros de las iglesias Evangélica Luterana en Chile (IELCH) y Luterana en Chile (ILCH). Durante la misma los participantes manifestaron su gratitud hacia los jóvenes que durante este último año trabajaron en diferentes obras diacónicas que ambas iglesias poseen en las ciudades de Valparaíso, Temuco, Valdivia y la propia Capital Santiago de Chile. Durante el culto se hizo hincapié en que la práctica resultó en un año de excelentes experiencias, siendo esto lo que motivó la celebración conjunta en un culto de Acción de Gracias y una liturgia de lavado de pies.

El culto fue oficiado entre la pastora Nicole Oehler (IELCH) y el pastor Kurt Gysel Kipfer (ILCH). Durante la reflexión, el Pastor Gysel habló sobre la importancia del servicio y sobre todo del servicio que el mismo Jesús vino a ofrecer. También refirió a cómo en los tiempos de Jesús eran los sirvientes o esclavos de la casa quienes se tenían que encargar de lavar los pies de los visitantes, enfatizando que al realizar el lavado de pies, el mismo Jesús muestra una señal de reconocimiento a sus apóstoles, siendo Él mismo quien toma la fuente de agua y les lava los pies, concluyendo que al hacerlo también “nos pide que nos reconozcamos siempre en el servicio de Cristo a través de este simbolismo, quienes ya han sido bautizados y solo necesitan del lavado de sus pies para estar más confortables y poder continuar en sus labores”.

La pastora Nicole Oehler, que participó del culto en representación de la Obispa Izani Bruch (IELCH) señaló que “el lavado de los pies era realmente un reconocimiento del trabajo que han hecho los voluntarios para nuestras congregaciones y para nuestros proyectos”, señalando que se sintió muy tocada en el momento en que el gesto se llevó a cabo. En ese mismo espíritu también refirió el Presidente de la IELCH, Karl Böhmer, indicando que el día lunes  27 de julio fue un día importante para ambas iglesias luteranas: “por una parte se despedía un grupo de ocho jóvenes voluntarios alemanes, que habían apoyado los proyectos diacónicos de la iglesias, pero a la vez ambas iglesias celebraron esta despedida a través de un culto en conjunto, un paso en la dirección de la Federación Luterana Mundial”, haciendo además referencia al trabajo en conjunto que ambas iglesias luteranas vienen llevando a cabo a través del Consejo de Iglesias Luterana de Chile (CILCH) foro a través el cual se están trabajando en caminos de encuentro y de comunión entre la IELCH y la ILCH.

También los representantes juveniles de las iglesias, que participaron del culto, expresaron su gratitud. Fabio Bozzolo, representante de los jóvenes del Norte de la ILCH dijo que el culto “tuvo un carácter bicultural muy marcado, especial para nuestros voluntarios. Además el lavado de pies fue un momento muy significativo y emotivo para ellos y nosotros”. En ese mismo sentido Felipe Sepúlveda, Representante Nacional de los Jóvenes de la ILCH, manifestó estar muy contento con la celebración conjunta, “porque reconocemos que sobre lo diferente que podemos ser es Cristo el único que lo llena todo”.

Rehema Riess, una de las voluntaria agasajadas que realizó su práctica en la IELCH, señaló que la celebración ha sido para ellos una buena oportunidad para despedirse de tanta gente que los acompañó durante el año, concluyendo que el culto fue muy emocional para cada uno de los voluntarios y las voluntarias: “Un culto especial con  el coro unido, con la despedida y con personas de todas partes de Santiago”, dijo. “Gracias a los dos Iglesias que hicieron eso por nosotros y gracias por el acompañamiento en este año”, concluyó la joven alemana.

Durante la celebración participó el Coro Dietrich Bonhoeffer de la Iglesia El Redentor, donde algunos de los voluntarios también estuvieron cantando a lo largo del año. También participaron los representantes de los colegios Albert Schweitzer (ILCH) y Belén O'Higgins (IELCH), el Presidente de la Comunidad El Redentor Bernd Oberpaur y el Secretario General del CILCH, Alexander Wilckens.

Red de Comunicaciones - LAC / ILCH