“La salud es una responsabilidad comunitaria”: Vacunación en Casa Matriz de diaconisas

Ancianos y personal de salud reciben la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19. Foto: Casa Matriz de Diaconisas


SAO LEOPOLDO / Brasil (LWI) - La personas que habitan la “Casa Matriz de Diaconisas” y el Hogar de Ancianos “Lar Moriá” de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en el Brasil (IECLB), así como sus profesionales de la salud; recibieron la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19. Esto lleva algo de alivio y tranquilidad en un contexto muy difícil. Si bien la institución no fue fuertemente afectada por la enfermedad debido a los cuidados extremos, valoraron la acción y consideraron que la vacuna es un acto de cuidado personal y colectivo, así como señalaron que el cuidado de la salud es una acción de responsabilidad comunitaria.

Desde la "Casa Matriz de Diaconisas" explicaron que el Ministerio de Salud del Estado de Rio Grande do Sul emitió orientaciones para contener la contaminación y frenar el avance de la enfermedad, entre ellas estableció criterios de vacunación. En primer término prevé vacunar a ancianos y ancianas que viven en hogares, a los y las profesionales de la salud, indígenas y habitantes de quilombos. En ese sentido, se da la prioridad de recibir las vacunas en primer término por parte de esta obra de la IECLB.

“Aquí en la Casa Matriz de Diaconisas, con la pandemia y las medidas de protección, hemos tenido menos incidencias de otras enfermedades respiratorias”, precisó su Directora, la hermana Arleti Mattner. Por otro lado, destacó que “ha habido un gran esfuerzo por mantener las pautas sanitarias por parte de nuestros colaboradores y familiares”. Además, se esperanzó en que “Dios en su gracia y misericordia nos protege y guía para que la vida prevalezca”.

Mattner compartió también que la actual situación les afectó mucho en lo económico, ya que los insumos han aumentado de precio, así como los alimentos, los materiales de higiene y la seguridad; destacando que esto se traslada a toda la población brasileña, que hoy además sufre una elevada tasa de desempleo. En ese mismo sentido, valoró la oportunidad y el esfuerzo que se realiza para vacunar a la población: “La vacuna es importante porque somos responsables del cuidado y mantenimiento de la vida con salud, tanto personal como colectiva”. En tanto, “la salud de las personas cercanas a nosotros también depende de nuestro cuidado personal, es una responsabilidad comunitaria”.

En la Casa Matriz de las Diaconisas tuvieron un bajo índice de personas contaminadas, debido a las medidas preventivas que tomaron, como la distancia, la restricción de las visitas y la higiene estricta. Entre tanto, en la ciudad de São Leopoldo la contaminación también fue bien gestionada por los administradores públicos. Trabajan en la concienciación y la prevención, y ahora también en la vacunación. Para finalizar, la Directora reiteró la confianza en que Dios es quien provee y que “en algún momento volveremos a las actividades normales con nuestros residentes y en la casa, sin necesidad de estar bajo presión, para evitar el contagio y mantener la vida”, dijo y agradeció a Dios “por su cuidado y también por la sabiduría que da a los científicos para desarrollar la vacuna para proteger la vida”.

Red de Comunicación – LAC