“La palabra saudade marcó nuestros corazones”, expresan desde Sínodo de la IECLB

Durante la XXVI Assemblea Sinodal Ordinaria del Sínodo Sul-Rio-Grandense de la IECLB. Foto: Delmar Raupp

 

GINEBRA (LWI) – A través de un mensaje abierto, el Sínodo Sul-Rio-Grandense de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en el Brasil (IECLB), al analizar los meses de pandemia, expresó que la palabra “saudade” marcó la vivencia de las comunidades. Sin embargo, también analizaron que las transformaciones también son positivas y hubo varios aspectos, en los cuales pudieron crecer y aprender. Se profundizaron ciertos lazos en el acompañamiento entre las personas, así como la oración, entre otras cosas.

El mensaje publicado en el Portal Luteranos refiere a la 26ª Asamblea Sinodal del Sínodo Sul-Rio-Grandense, que se realizó el 6 de noviembre en la  la Comunidad “Bom Pastor”, en “Linha Capitão Garcia” de la Parroquia Evangélica de Confesión Luterana “Deus Conosco”. Participaron representantes de las parroquias y comunidades, sectores de trabajo, departamentos e instituciones de la región. El mensaje del pastor sinodal Roili Borchardt, en el servicio de apertura, se basó en las palabras de Jesús en el Evangelio según Mateo 7, 24-27 en el que destacó la importancia de prestar atención a lo que motiva a participar en la vida comunitaria y sobre qué cimientos se construye la vida de las personas de fe: ¿en la roca o en la arena? En ese sentido, la catequista Daniela Hack presentó el Programa de Infancia Misionera, que tiene como objetivo bautizar, educar en la fe cristiana y promover la experiencia comunitaria de la fe.

Un apartado importante fue el análisis sobre los meses de pandemia, destacando que un virus microscópico ha impuesto a la humanidad innumerables pérdidas, dificultades, crisis y desafíos. Estos factores también se dejaron sentir en las parroquias y comunidades. Sin embargo, relataron que, una vez más, “los cimientos” fueron la razón que mantiene la casa en pie en medio de las adversidades. “La palabra ´Saudade´ marcó nuestros corazones por el luto de los que se fueron y por la imposibilidad de estar con la comunidad de fe”, señalaron. Destacaron que “fueron necesarias adaptaciones y transformaciones para que el anuncio del Evangelio pudiera llegar a todos”. Utilizaron recursos tecnológicos y medios sociales, cursos sobre nuevos medios de comunicación y sobre el duelo, la distancia en los lugares de encuentro presencial y una serie de precauciones higiénicas.

Sin embargo, también analizaron que las transformaciones son positivas. Entre tanto “la gente se ha sentido fortalecida y acompañada en su dolor por la oración, que se ha intensificado en la vida de muchas comunidades”, cumpliendo las palabras de Romanos 12, 13 que rezan: "Alégrense con los que se alegran y lloren con los que lloran". En ese mismo sentido, desde el Sínodo mostraron mucha alegría respecto de la diversidad y el alcance de los servicios y mensajes en línea. Por otra parte, recordaron que se reforzaron la importancia de la diaconía, que se expresó de diversas maneras, por ejemplo, en campañas de recogida y donación de alimentos.

Red de Comunicaciones – LAC