La ILCO realizó taller de Terapia Comunitaria

El encuentro fue coordinado por la biblista colombiana Olga Agudelo Gómez, quien con su amplia experiencia y capacidad en temas de formación teológica y acompañamiento a mujeres, estuvo a cargo del proceso que abarcó cuatro encuentros en total. La foto es ilustrativa

 

SAN JOSÉ / Costa Rica (LWI) - En el contexto de un proceso de formación de líderes laicas, cuyo objetivo es promover el diálogo, afirmando la igualdad y el desarrollo de destrezas pacificadoras, se realizó un taller terapia comunitaria. A través de la actividad, promovida por la Pastoral de las Mujeres de la Iglesia Luterana Costarricense (ILCO) y que tuvo inicio el año pasado, se fomentó la biodanza y los círculos de paz, herramientas que sirven para el diálogo y el encuentro comunitario.

“Nos acompañamos, perdonamos y sanamos, fortaleciendo el trabajo en los diferentes ministerios que cada persona acompaña; poniendo en práctica la intuición y una metodología participativa que permite la resolución del conflicto individual o colectivo  desde una visión más integral, con dinámicas, prácticas y meditación”, señalaron las mujeres que participaron del taller de terapia comunitaria, que tiene el objetivo de generar dinámicas que permitan adquirir habilidades para escuchar y actuar en procesos pacificadores y de acompañamiento.

El encuentro fue coordinado por la Biblista colombiana Olga Agudelo Gómez, quien con su amplia experiencia y capacidad en temas de formación teológica y acompañamiento a mujeres, estuvo a cargo del proceso que abarcó cuatro encuentros en total. Para el segundo semestre la formación teológica continúa con la metodología de la cocina de Katarina, focalizada en algunas comunidades de fe y lideradas por mujeres laicas; donde se pretende trabajar en terapias de autocuidado, comunicación no violenta y masajes terapéuticos.

En su evaluación, las participantes manifestaron que esos espacios son importantes y necesarios para ampliar la formación teológica a través de metodologías participativas: “además nos permiten sentir y conocer más nuestro cuerpo, nuestros sentimientos, nuestro  entorno, nuestra cultura ancestral y el potencial de liderazgo que tenemos en la iglesia; fortaleciendo así el acompañamiento a las familias de  Comunidades de Fe junto con las más jóvenes que se van integrando a la vida ministerial de la iglesia”, finalizaron.

Red de Comunicaciones – LAC (ILCO)