ILFE: Treinta y dos años convirtiendo la fe en práctica

Foto: Invitados especiales: Rev. Jaime Dubbon ELCA, Rev. Michael Busbey ELCA, MsC. Hellen Rios ELCA; Y Pastores ordenados, pastores laicos, líderes pastorales de ILFE. Créditos: Sofia Lopez

 

GINEGRA/MANAGUA (LWI). El pasado 24 de julio de 2022 la Iglesia Luterana “Fe y Esperanza” (ILFE) celebró en las instalaciones de la Iglesia Central treinta y dos años de su caminar en Nicaragua.

El culto inició con una reseña histórica de los inicios de la iglesia en el país. Se recordó que a inicios de los 80 miles de salvadoreños huyeron de la guerra y migraron hacia Nicaragua, entre ellos la ahora Obispa Victoria Cortez, que junto con otros líderes, formó la Iglesia Luterana Salvadoreña en el Exilio, siendo hasta 1990 que se funda oficialmente la Iglesia Luterana “Fe y Esperanza” de Nicaragua.

Tuvieron la visita especial del Director de la ELCA (Evangelical Lutheran Church in America) para América Latina y el Caribe, Rev. Jaime Dubbon, quien estuvo a cargo de la predicación, tomando el texto de Lucas 10,1-12 en donde “Jesús envía a sus discípulos a proclamar el evangelio de las Buenas Nuevas del Reino Dios”, e hizo referencia al caminar de la ILFE y sus momentos importantes, diciendo que “por treinta y nueve años desde la llegada de la Rev. Victoria Cortez a este país, y treinta y dos años desde su reconocimiento legal, esta iglesia ha traído el anuncio de las buenas nuevas del reino a Nicaragua, Nicaragüita, en donde ha sembrado Fe y Esperanza”.

Además, estuvieron el Rev. Michael Busbey, Representante Regional de la ELCA para México y Centroamérica; y MsC. Hellen Ríos Carrillo, Representante Regional de la ELCA para el Caribe, y Coordinadora del programa de Justicia de Genero para América Latina y el Caribe.

Al finalizar el culto, líderes pastorales compartieron sus testimonios de vida dentro de la iglesia. Darling Celina Santeliz de la Comunidad Enmanuel, Somotillo compartió los recuerdos como desde pequeña llegó a la ILFE acompañada por sus tías, a pesar de que su madre muchas veces le impedía. Al tiempo, empezó su formación como líder y su mamá se fue integrando.

“Le doy gracias a Dios porque ahora mi mamá está en la iglesia y ahora me motiva a formarme más y a servir en la iglesia, y a ser una buena líder. También le doy gracias a Dios y a mi pastora por creer en mi para formar parte del equipo pastoral”, manifestó esperanzada.

La celebración de los 32 años fue un tiempo muy emotivo, que luego del culto continúo con espacios culturales, bailes representativos de diferentes regiones de Nicaragua, oportunidad de compartir alimentos, entre otros aspectos. 

Red de Comunicaciones - LAC (Soliette López ILFE)