ILCO: 500 Años / 500 Árboles
San José/COSTA RICA (LWI) – La Iglesia Luterana Costarricense (ILCO), en el marco de la actividad denominada “WittenbergFest”, ha decidido plantar, cuidar y mantener 500 árboles. Esta iniciativa se vincula al tema del cuidado de la creación que, vinculada a la conmemoración de la Reforma Luterana se denomina “la creación no se vende”.
WittenbergFest es una iniciativa de la ILCO que permite presentar a la población Costarricense en general su visión y misión. En la semana previa al día de la Reforma Luterana que es el 31 de Octubre, miembros de la ILCO han expuesto sobre las diferentes tareas que realizan como la diaconía, el ministerio con jóvenes, mujeres, niñas y niños, música, acción ecuménica, tareas interculturales, los cultos, etc.
En las exposiciones centrales sobre las tareas que la iglesia lleva adelante, los temas centrales fueron ¿quiénes somos?, ¿qué hacemos? y ¿qué creemos? Así, se viene profundizando en temas centrales como el sacerdocio general de las y los creyentes dando homenaje a las mujeres protagonistas de la Reforma en el siglo XVI - a través del lanzamiento de postales conmemorativos a la Reforma el día sábado 31 de Octubre. Para la ILCO es importante la práctica de la inclusión y la visibilidad del rol de las mujeres durante la reforma y hoy.
“La idea nace del [compartir] en la reunión de los Obispos, Obispas y Pastoras/es Presidentas/es al compartir la lluvia de ideas para las celebraciones en torno a los 500 años. En ILCO nos propusimos la siembra, mantenimiento y cuidado de los 167 árboles que se plantaron este año. En el 2016 será igual y el 2017 serán 168 para llegar a la meta de 500 árboles” indica la Revda. Geraldina Álvarez, Vice Presidenta de la ILCO.
Los primeros diez árboles fueron sembrados por niñas y niños de la Casa Abierta en Carpio. Antes de plantar los árboles, una liturgia de diez minutos permite afirmar el vínculo de las personas con la creación y comprometerse a su cuidado. Esta forma de “pedir permiso a la tierra y reconciliarnos con ella”, como indica la Revda. Álvarez, hace que cada persona no solamente siembre un árbol; sino que a través de ella se logre un compromiso con un rostro e identidad definida. “La idea es que cada árbol sembrado sea por personas distintas para alcanzar los 500 rostros y así en 2017 lograr los 500 años con 500 rostros” agregó Álvarez.
Para la ILCO, la cruz es muestra del infinito amor de Dios. La cruz es el único lugar para conocer el amor, la compasión y solidaridad expresada por Cristo. En el 489 Aniversario de la Reforma Luterana celebrado este año, la ILCO afirma que “incluso en situaciones en las que amar, compadecerse y solidarizarse parezca una locura, ahí está la cruz de Cristo mostrando a un Dios de gracia, bondad y ternura”.
Red de Comunicaciones LAC
