Iglesia y Sectores Sociales en Defensa del Medio Ambiente en Guatemala

La Iglesia junto a Líderes Sociales de Guatemala reunidos en defensa del Medio Ambiente. Foto: ILUGUA

Ciudad de Guatemala/GUATEMALA (LWI) - La Iglesia Luterana Guatemalteca (ILUGUA) participó de un diálogo con funcionarios del Gobierno Nacional en el que se trató sobre los avances en la declaración como Reserva Protectora de Manantiales a la montaña de Las Granadillas.

La reunión, convocada por el Diputado Walter Félix, Jefe de Bancada del Partido Político Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG – Maíz), exige respuesta al proceso que se encuentra paralizado desde 2012. El encuentro, desarrollado el 18 de marzo en el Salón del Pueblo del Congreso de la República de Guatemala, involucró al Consejo Directivo del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) y alrededor de 80 representantes  de asociaciones civiles, movimientos sociales, organizaciones y comunidades que integran la Coordinadora Ecuménica y Social por la Defensa de la Vida.

En la reunión pudieron dialogar con los representantes del Estado, a quienes extendieron los reclamos pertinentes por la falta de respuestas a la protección de las montañas Granadillas. Los participantes de las comunidades llegaron desde los municipios de Olopa, Camotán, Jocotán y Chiquimula, ubicados en el departamento de Chiquimula. Además participaron delegaciones de La Unión, Gualán y Zacapa de la Región de Zacapa. La comitiva contó con el acompañamiento y apoyo de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Guatemala (OACNUDHG), las Brigadas Internacionales de Paz (PBI) y las Embajadas de Alemania y de la Unión Europea. El reclamo al gobierno guatemalteco para declarar a las montañas las Granadillas como reserva protectora de manantiales incluye el hecho de encontrarse en el macizo montañoso del Merendón, constituyéndose como única y principal fuente de agua que beneficia a 375 mil habitantes de 119 comunidades, en una de las regiones más secas de América Central.

El Rev. José Pilar Álvarez Cabrera, Coordinador General de la ILUGUA, quien además es miembro de la Coordinadora Ecuménica y Social por la Defensa de la Vida, señaló: “Estamos preocupados por la destrucción y el deterioro  en la montaña por lo que solicitamos a la autoridades del INAB para que cese  la otorgación de  licencias que permiten la tala sin control ni regulación, ya que esto deriva en conflictos sociales en las comunidades alrededor de la montaña”.

Luego de la reunión, los representantes sociales constataron que el CONAP no realizó ninguna gestión para avanzar en el tema siendo una actitud señalada como irresponsable y maliciosa. En la reunión se comprometió al organismo estatal para que, a través de su Consejo Directivo, dictamine favorablemente en la aprobación del Estudio Técnico ya realizado de “la propuesta de iniciativa de Ley para la declaración de Reserva Protectora de Manantiales”, señalado en el acuerdo logrado. Comprometieron al CONAP a enviar al Congreso el acta de la reunión del Consejo Directivo que se realizaría a posteriori del encuentro del 18 de marzo y solicitaron que de la misma manera se entregue al Congreso una planificación que permita el desarrollo de la declaración de la montaña de las Granadillas como Reserva Protectora de Manantiales en un plazo no mayor a ocho días desde la fecha  del encuentro.

Las agrupaciones que luchan en la defensa de la montaña cuentan con el apoyo técnico del Colectivo Ecologista Madre Selva y el Centro de Asesoría Legal, Ambiental y Social (CALAS) y con asesoramiento jurídico y legal del Centro de Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH). Resta el avance que realice la propia CONAP, y el cumplimiento de la promesa de avanzar en la protección del medio ambiente.

Red de Comunicaciones LAC