Iglesia Luterana preocupada por la creciente militarización de Honduras

Rvda Lidia Suyapa Ordoñez Romero, Secretaria General de la ICLH

 

TEGUCIGALPA / Honduras (LWI) - Desde la Iglesia Cristiana Luterana de Honduras (ICLH) manifestaron preocupación por lo que consideraron una “creciente militarización del país”, a raíz de la decisión del presidente Juan Hernández de entregar el control de los hospitales de campaña a las Fuerzas Armadas del país. Desde el liderazgo luterano hondureño consideraron que la decisión se enmarca en una dinámica de control de la población, destinado a mantener el poder a través del uso de las fuerzas de seguridad y otros ejercicios autoritarios.

La pastora Lidia Suyapa Ordoñez Romero, Secretaria General de la ICLH, destacó que esta práctica es una más de las tantas que se dan en el país. “En los últimos 12 años de gobierno nacionalista, la presencia de militares en las instancias públicas ha sido evidente y aún más en centros de salud y hospitales”, describió. El Estado alude que esto se justifica en la lucha contra la corrupción; sin embargo, “las medicinas y equipos médicos siguen desapareciendo y algunos medicamentos aparecen en regalías o en las llamadas bolsas solidarias, con el sello del partido de turno y del Estado de Honduras”, destacó luego de conocerse la decisión del gobierno de entregar a las Fuerzas Armadas el control de los hospitales de campaña móviles provenientes de Turquía, con el objetivo de fortalecer el sistema sanitario.

Las Fuerzas Armadas hondureñas fueron autorizadas no sólo a transportar e instalar los siete hospitales ambulatorios, sino además tendrán a cargo su dirección, razón por la cual la Secretaria General de la ICLH explicó que el gobierno alude que la militarización en los hospitales “tiene por objetivo distribuir la medicina”; sin embargo, dejó ver una contradicción, porque “son ellos mismos quienes supervisan la entrada y la salida de las medicinas y elementos”. La ICLH ha venido pronunciándose ante todas estas dinámicas que se han realizado a través de la fuerza del poder económico y político, “utilizando para ello a las Fuerzas Armadas de Honduras a su antojo, para poder callar las diferentes denuncias del pueblo”, sintetizó.

Desde la iglesia luterana, no solo han mostrado disconformidad; sino que también denunciaron maniobras en el sector la salud, como los ya mencionados relativos a la compra de medicamentos, equipos médicos y ahora la reciente militarización de los hospitales móviles destinados a enfrentar la COVID-19. Desde la ICLH plantearon que esto se encamina no sólo a favorecer a grupos políticos y empresarios afines, sino que tiene la finalidad de justificar los grandes egresos que se destinan a las Fuerzas Armadas, con el único objetivo de controlar a la población hondureña.

Finalmente y con una mirada hacia el futuro, la pastora Ordoñez Romero se esperanzó: “sabemos que este es un panorama desolador, pero sin embargo, aún tenemos esperanza; porque el respiro que necesitamos y el nuevo aire que esperamos, de seguro está por llegar a nuestras vidas... y yo agregaría que es porque tenemos más ganas de vivir y de luchar por la vida”.

Red de Comunicaciones – LAC