IERP llama a estar “codo a codo en pos de una sociedad más igualitaria y hospitalaria”

Pastor Leonardo Schindler, pastor presidente de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata manifestó su preocupación por los mensajes de estigmación que se vuelcan en los medios y redes sociales, llamó a desoírlos y construir una sociedad más justa. Foto: FLM/Eugenio Albrecht

 

BUENOS AIRES / Argentina (LWI) – A través de una carta pública, el pastor presidente de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) Leonardo Schindler se refirió con preocupación respecto de personas, agrupaciones, e instituciones, que utilizan los medios de comunicación y las redes sociales para estigmatizar a las minorías étnicas, a las mujeres, a las agrupaciones políticas y sindicales, entre otros. En su mensaje, Schindler destaco la peligrosidad y el daño que generan estas conductas, por lo que llamó a involucrarse “codo a  codo en pos de una sociedad más igualitaria y hospitalaria”. Por otra parte, alertó sobre las propuestas religiosas fundamentalistas, que reproducen y potencian sentimientos discriminatorios. En ese sentido, llamó a desoírlos, así como a desconocer las opiniones anónimos que se replican en las redes sociales y que tienen como objetivo reproducir odio y violencia.

A través de una misiva enviada este este viernes 21 de agosto, encabezada por el versículo “Porque no hay nada secreto que no llegue a descubrirse, ni nada escondido que no llegue a saberse” (Mateo 10, 26), el pastor Leonardo Schindler se refirió a la realidad actual de la región, que se encuentra “atravesada por una crisis sanitaria y económica” frente a la cual “lo que queda por hacer es comprometernos activamente en todo aquello que posibilite una pronta reconstrucción social”. Además, analizó que “será necesario reconstruir una nueva manera de vincularnos”, donde “la hospitalidad debe ser un bien esencial”, siendo un paso importante, “aprender a convivir en un marco de absoluta pluralidad y diversidad”.

Sin embargo, se lamentó que no aparecen señales claras respecto de las urgencias mencionadas. “Los Estados se cierran sobre sí mismos, aumentando de esa manera las desigualdades entre países ricos y pobres” y al mismo tiempo, proliferan “personas, grupos, espacios e incluso instituciones que hacen uso de los medios de comunicación y de la masividad de las redes sociales para difundir mensajes y propuestas vacías de argumentación y llenas de estigmatizaciones”, explicó. Por otra parte, detalló que muchas de estas propuestas, provienen del campo religioso, quienes “invocando la autoridad divina que supuestamente siempre está de su lado, construyen un pensamiento absoluto, irreflexivo y fanático con el cual atacan a las diversidades sexuales, las minorías étnicas, las mujeres empoderadas, como así también a las agrupaciones políticas, sindicales, a los militantes y las militantes en favor de la ampliación de derechos para las minorías y excluídos”.

Sobre la creciente participación de sectores religiosos en la construcción de entramados electorales que favorecen a ciertos partidos políticos en diferentes países de América Latina, aclaró que están basados en “discursos simples, vehementes, vacíos de argumentación científica, pero efectivos a la hora de captar los miedos, prejuicios y frustraciones de amplios sectores sociales”, añadiendo que en verdad esconden un verdadero peligro, ya que todos ellos tienen en común “el apoyo a modelos socioeconómicos excluyentes que atentan contra los trabajadores, los sectores sociales menos favorecidos, las urgencias del cuidado de la naturaleza”, porque “detrás de tales discursos fundamentalistas y fanáticos, está escondido el apoyo a un proyecto socio económico excluyente y anti ecológico”.

El pastor presidente de la IERP reiteró en la necesidad de trabajar “codo a codo en pos de una sociedad más igualitaria y hospitalaria, en la cual el pan de cada día como así también los diálogos que conduzcan a la aceptación mutua sean una realidad”, así como a desoír mensajes que “lesionan y menoscaban el valor y la dignidad de las personas”, así como los que “reproducen y potencian sentimientos discriminatorios de clase, género y etnia”. “Tengamos cuidado con los discursos cargados de condena, porque son el reflejo de la maldad que habita en los corazones”, sintetizo y aconsejó acudir “a la ciencia, a la información sustentada en argumentos sólidos y fundamentados”, lo que permite desconocer “las opiniones anónimas que circulan por las redes sociales”. Para finalizar, todavía insistió en la necesidad de dejar a un lado “las grietas generadas por el odio y los intereses mezquinos para dar lugar a un compromiso efectivo en favor de una sociedad más humana y ecológica que sea reflejo del amor incondicional de Dios”.

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Red de Comunicaciones - LAC