IELU celebró los 40 años de la ordenación de mujeres

BUENOS AIRES / Argentina (LWI) - En un encuentro cargado de diálogos, sueños y expectativas, rescatando y reafirmando el llamado que recibieron y “acuerparon” como mujeres al servicio del ministerio de Dios; así como con anhelos de sumar a más ministras (pastoras y diáconas) al servicio, los días 29 y 30 de noviembre, las ministras de la Iglesia Evangélica Luterana Unida (IELU) celebraron en Olivos los 40 años de la ordenación de la mujer. También participaron ministras invitadas de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) y la pastora Sonia Skupch, Secretaria Regional de América Latina, el Caribe y Norteamérica de la Federación Luterana Mundial (FLM).

La conmemoración se realizó en el Centro Sinodal de la IELU, donde las pastoras de la IELU se encontraron para reflexionar y hacer memoria de los cuarenta años de la decisión de Ordenar mujeres de esa iglesia. La Pastora y Doctora en Teología Mercedes García Bachmann las desafió a re-enfocar la lupa sobre textos referidos al sacerdocio, profetas y profetizas, bajo el lema “El ministerio, la ordenación y el poder”, espacio que fue compartido con pastoras de la IERP.

Las participantes coincidieron con definir el espacio como “jornadas  de muchas emociones, nostalgia por aquellas compañeras que hoy no están en el ministerio ordenado, pero sí son parte de la historia y huella de nuestra identidad cristiana y sorora”, tal como testimonió la pastora Mariela Pereyra, vicepresidente de la IELU, resaltando “somos gratas a Dios por tantas vocaciones y testimonios de vida” y “atesoramos en nuestro corazón la ocasión de encontrarnos luego de dos años y medio sin presencialidad,  emociones fuertes y memoria activa para la inclusión plena de todas las personas en todos los ministerios, leyendo desde la perspectiva de Justicia de Género los caminos  de encuentro y servicio”, dijo.

La celebración final contó con la participación de la pastora Sonia Skupch, Secretaria Regional de la FLM para América Latina, Caribe y Norteamérica, que las animó y compartió el mensaje del Evangelio de Mateo 26, 13 que reza: "Les aseguro que en cualquier lugar del mundo donde se anuncia esta buena noticia se hablará también de lo que hizo esta mujer, y así será recordada”. Al reflexionar sobre el pasaje, Skupch preguntó sobre las cosas que movilizó a cada una a asumir el pastorado, señalando “el amor por Dios, el amor por su iglesia, la pasión por servir en este mundo, la curiosidad teológica, la búsqueda de conocimiento”, analizando que “cada una, cada uno tiene su propia historia en este llamado ministerial”, al tiempo que “hemos hecho experiencias que nos han inspirado, nos han llenado el corazón y la vida, y hemos hecho experiencias que nos han herido y lastimado”; sin embargo “aquí estamos, firmes, fuertes y apasionadas, con cicatrices en nuestra historia, pero listas para continuar el camino”, finalizó.

Red de Comunicaciones – LAC