"En Colombia están en riesgo los acuerdos por la paz"

Presentación de informes en Ginebra. En la imagen Viviana Machuca, Sara Cristina Lara, Diana Sauna y Beatriz Quintero. Foto: IELCO

 

GINEBRA  (LWI) - El actual clima político de Colombia está poniendo en riesgo los acuerdos de paz conseguidos con mucho esfuerzo, según señaló a mediados de febrero la organización no gubernamental DIPAZ, que presentó un informe a la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de las Naciones Unidas (ONU).

El informe sombra se titula "Mujeres y paz en Colombia, en búsqueda de plenos derechos" y detalla las denuncias de violaciones de Derechos Humanos, que continúan afectando a las mujeres más vulnerables del país, a pesar de las nuevas esperanzas de justicia y paz generadas a partir de la firma del acuerdo entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en agosto de 2016.

Sara Lara es coordinadora del programa de Derechos Humanos de la Iglesia Evangélica Luterana de Colombia (IELCO), formó parte de la delegación que asistió a la sesión de la CEDAW en Ginebra y explicó los desafíos que enfrentan los que trabajan por los Derechos Humanos en su país hoy: "Esperábamos que el acuerdo final de paz traiga una nueva era de relaciones pacíficas", dijo; sin embargo, también denunció que el conflicto continúa en muchas áreas del país. Lara aclaró que cuando se firmó el acuerdo original fue "un gran éxito, porque las mujeres obtuvieron un papel y fueron visibles"; además, las víctimas de abusos contra los Derechos Humanos obtuvieron la posibilidad de reparaciones más allá de la Ley de víctimas de 2011.

Sin embargo, puntualizó que hubo una marcha atrás en el tema, explicando que esto ocurre  a partir de un contexto en que las fuerzas políticas y religiosas conservadoras socavan el acuerdo de paz y rechazan los llamados a una mayor protección de las mujeres vulnerables, incluyendo aquellas que formaron parte de grupos armados. En ese sentido, el informe de DIPAZ señala que la violencia en curso en Colombia sigue teniendo un impacto desproporcionado en las mujeres y las niñas en las zonas rurales, especialmente en la población indígena y afrocolombiana, así como en las mujeres migrantes de la vecina Venezuela.

Lara explicó además que hubo retroceso en los derechos de las mujeres en todos los grupos sociales y demográficos, debido a que los grupos conservadores cuestionan el enfoque basado en los derechos de las mujeres. Por otra parte, a partir del trabajo que desarrolla DIPAZ, la IELCO está trabajando arduamente para reconciliar puntos de vista conflictivos, de modo que los derechos y la dignidad de las mujeres y las minorías sexuales no se perciban como una amenaza para la fe o la vida familiar. Lara cree que la Federación Mundial Luterana (FLM) puede desempeñar un papel importante en el apoyo al trabajo para promover los Derechos Humanos en su país. En particular, ella insiste, puede continuar abogando por las muchas víctimas del conflicto de larga data de Colombia: "En el primer acuerdo de paz estaban en el centro de los acuerdos, pero ahora se quedan al margen", dice, agregando que la FLM puede mantener el enfoque en ellos a través de su "voz espiritual y teológica". Durante su visita a Ginebra, los miembros de la delegación de DIPAZ se reunieron con el Secretario General de la FLM, Rev. Dr. Martin Junge, quien subrayó el papel vital que desempeñan las iglesias, ya que continúan siendo una parte clave del esfuerzo para promover los derechos de las mujeres en Colombia hoy.

Red de Comunicaciones – LAC (elaborado a partir del informe del global inglés)